El comité comarcal del PSPV validó anoche la candidatura de la alcaldesa de Vallada, Mª José Tortosa, para presidir la Mancomunitat de la Costera-la Canal hasta 2019. Tortosa, que hasta ahora ocupaba la vicepresidencia segunda, contaba con el aval de la dirección comarcal del partido, que la propuso en junio para sustituir en el cargo a Roberto Granero tras abandonar éste la alcaldía de l´Alcúdia de Crespins: los estatutos impiden a un concejal raso ser presidente de la entidad. Los socialistas cuentan con mayoría absoluta en el pleno, con lo que la elección de Tortosa será un trámite en la investidura.

Junto a la alcaldesa de Vallada, en un principio también se postularon para la presidencia Carlos Garrido, alcalde de la Granja, y Paco Moreno, alcalde de Torrella. Ambos hacían valer su dilatada experiencia como munícipes para optar al puesto, aunque éste último terminó apeándose de la carrera hace unas semanas.

Después de un prolongado debate que se alargó hasta bien entrada la noche, Tortosa recabó la mayoría de adhesiones en el comité comarcal del PSPV celebrado en Enguera ayer. La alcaldesa de Vallada, enfermera de profesión, logró en 2015 una aplastante victoria en su municipio y desalojó al PP tras 24 años de gobierno: sumó 8 de los 11 concejales en liza.

El nombramiento llega en un momento de tensión entre PSPV y Compromís que se escenificó en el último pleno de la Mancomunitat, celebrado el jueves. Con los estatutos en la mano, el portavoz de Compromís, Vicent Muñoz, llegó a cuestionar la validez de los puntos acordados en la asamblea y las resoluciones aprobadas en las últimas tres semanas por Roberto Granero, haciendo hincapié en que, tras dejar de ser alcalde, el socialista no puede seguir con las mismas funciones. Granero, por su parte, subraya que el cambio en la presidencia «se encuentra en un momento de transición natural que se resolverá en las próximas semanas» y defiende la legalidad de la actual situación de impás, que también ha recibido críticas del PP por el retraso en la elección del relevo al frente de la Mancomunitat, teniendo en cuenta que desde 2015 se conocía que la situación iba a producirse.

En el último pleno, Muñoz también cargó contra el bloqueo de la renovación de los actuales estatutos, que están caducados e incumplen la normativa. Granero replicó que se está a la espera de la aprobación definitiva de la Ley de Mancomunidades. El portavoz de Compromís le afeó que «lanzara balones fuera» y señaló que ya se podría haber llegado a acuerdos básicos porque la ley posiblemente no se aprobará hasta 2018. «Tenemos una sensación de tiempo perdido», dijo Muñoz, que confía en el «talante» de Tortosa pero condiciona el voto favorable a su investidura a que ésta se comprometa a la legalización de los estatutos, a la creación de una comisión que defina claramente los servicios y competencias que presta el organismo y al diseño de una hoja de ruta clara de futuro.

El alcalde de la Font de la Figuera, además, opina que la junta de gobierno ha de tener «una capacidad real de acción y una organización más funcional» que permita «trabajar conjuntamente» a los distintos grupos. Muñoz pone como modelo a seguir la Mancomunitat de la Vall d´Albaida.

Muy distinto es el balance del PSPV, que subraya la transformación de la Mancomunitat en los dos últimos años, tanto a nivel de visibilidad y presencia en los municipios como a nivel de gestión. Los socialistas recuerdan que se ha incrementado notablemente la inversión y la captación de ayudas de administraciones superiores. También ha aumentado el personal, han mejorado las infraestructuras y se han redoblado las actividades en el ámbito cultural, deportivo y de promoción turística de la comarca. Granero destaca que el organismo paga las facturas de los proveedores en una media de 14 días, cuando el plazo mínimo fijado por el Ministerio es de 30 días. Además, el capítulo de morosidad se ha reducido a cero.

Aumentan los servicios sociales

En el pleno, el presidente en funciones indicó que, a través de una subvención concedida por la diputación, los pueblos adheridos a los Servicios Sociales de la Mancomunitat podrán doblar el horario de atención a los usuarios, al incorporarse una nueva trabajadora. El organismo comarcal quiere incluir en el servicio a los agentes de igualdad, a los que los pueblos más pequeños no pueden acceder.

Granero desgranó un serie de actividades desplegadas con éxito desde 2015. La Mancomunitat se adhirió al programa Entre Comarques, con la participación de 12 municipios que han sido visitados por más de 600 personas. «Ha funcionado muy bien y se continuará apostando por él», recalcó. El organismo, además, ha programado 5 rutas senderistas con 300 participantes. Otra acción fue la GastroFira de la Mancomunitat, que acogió a más de 30 expositores «con un balance muy positivo», o la Feria de las Comarcas de València, con stand propio del ente.