«La felicidad de tantos pueblos se debe a las aguas de la fuente de los Santos, la más copiosa del reino». A finales del siglo XVIII, el botánico Cavanilles ilustró con estas palabras el papel fundamental del manantial de l'Alcúdia de Crespins en el desarrollo de una gran porción del territorio valenciano. Más de doscientos años después, el concejal de Medio Ambiente de l'Alcúdia de Crespins emplea argumentos similares para reclamar soluciones urgentes a la degradación del Riu Sants, durante un encuentro público con la consellera Elena Cebrián en Xàtiva.

En la cita del miércoles, Jordi Caparrós puso el acento en que, a pesar de que el acuífero de l'Alcúdia de Crespins es uno de los más grandes de la C. Valenciana, la histórica sobreexplotación hídrica que sufre deja al lecho fluvial prácticamente sin agua durante la mayor parte del año. La situación se agrava en verano, cuando los bombeos subterráneos artificiales que extraen los aportes directamente del nacimiento se disparan para abastecer a los numerosos pozos de riego de la comarca.

Después de varios años de sequía total „la peor en una década„ este invierno volvió a surcar agua a lo largo del Riu Sants, que discurre por los términos de l'Alcúdia de Crespins y Canals y desemboca en el Canyoles. Pero la alegría inicial pronto se convirtió en un espejismo. El nacimiento no solo ha vuelto a secarse, sino que el abandono de este y otros puntos del trazado es más que palpable: el cauce permanece colonizado por cañares y otras especies invasoras descontroladas.

El Ayuntamiento de l'Alcúdia de Crespins reclama desde hace tiempo un caudal ecológico estable los 365 días del año y una serie de actuaciones de limpieza y acondicionamiento para revitalizar el Riu Sants, pero la Confederación Hidrográfica del Júcar -como organismo competente- no ofrece soluciones ni responde a los informes y estudios sobre el estado de los pozos y los «abusos» de su explotación remitidos por el consistorio, tal como se queja Caparrós, que también pide a la conselleria «que haga más fuerza».

«Entiendo que los recursos hídricos han de usarse en el riego de los campos, pero no es normal que el pueblo esté en esta situación». El edil denuncia que el abandono del río constituye un freno a los ecosistemas de flora y la fauna del enclave, una zona húmeda protegida. «Hay especies que solo se encontraban aquí y que ahora tienen que estar en una pecera en la Universitat de València», observa. El consistorio de l'Alcúdia de Crespins trabaja conjuntamente con el de Canals para hallar una solución que ha de implicar a los regantes.

La consellera carga contra la CHJ

El ambicioso plan de modernización de los regadios de la Costera que se activó en 2006 con el objetivo de racionalizar el uso del agua y potenciar el goteo contemplaba un caudal ecológico para el Riu Sants de 320 litros por segundo. Una década y más de 7 milones invertidos después, la medida sigue siendo una mera declaración de intenciones y los problemas de sobreexplotación persisten.

Durante el acto del miércoles, aa consellera Cebrián se mostró comprensiva con las inquietudes del Sants y censuró que muchos ayuntamientos «se topan con un muro y la puerta cerrada» cuando han de limpiar o promover actuaciones de mejora en sus ríos porque la CHJ«no da autorizaciones o son extremadamente lentas». La titular de Medio Ambiente aboga por un cambio de paradigma». «Hemos de avanzar a un nuevo sistema de gobernanza hídrica en la que no seamos meros espectadores». Para Cebrián, el Estado debería implicar en la toma de decisiones a los territorios para que fueran partícipes de las mismas.