La novedosa redistribución comercial de los puestos de venta de la Fira d´Agost que ha promovido el Ayuntamiento de Xàtiva en esta edición no deja a nadie indiferente. Aunque faltan dos días para la inauguración oficial del evento, muchas paradas ya funcionan a pleno rendimiento. A lo largo de la Avenida Jaume I y Selgas, los feriantes han tenido que montarlas en medio de la calzada, dejando libres las aceras para la circulación de peatones. Aunque todavía es muy pronto para evaluar su repercusión, los cambios generan opiniones divergentes.

Con los cambios en la estructura del recinto, el ayuntamiento aspira a una Fira «más moderna, atractiva y segura». Además de ampliar y reorganizar el recorrido ferial, el consistorio ha creado nuevos espacios y ha sectorizado y señalizado claramente los distintos ámbito.

Sin embargo, algunos comerciantes no ocultan sus recelos con el nuevo modelo y han manifestado su malestar abiertamente, aunque hay tramos más problemáticos que otros. Las paradas no se ubican confrontadas en ambos extremos de la calle, sino en la parte central y pegadas por sus traseras, cada una mirando a una dirección. Entre la Porta de Sant Francesc y el inicio de Jaume I, ocupan prácticamente la totalidad de la calzada, de modo que el espacio de tránsito reservado para el visitante en la porción de carretera restante puede resultar demasiado estrecho por la proximidad de los puestos con la acera, cuyo desnivel representa un incómodo obstáculo cuando se produzcan aglomeraciones. Además, se alarga el recorrido circular para aquellos que les gusta «cumplir» con todas las paradas. También pueden tener problemas añadidos los servicios de limpieza.

Un recorrido sectorizado

El PP ya ha puesto en tela de juicio la reorganización. Los populares cuestionaron ayer los problemas para los visitantes que transitan con carros de bebé y se hicieron eco de las quejas de algunos comerciantes y de los voluntarios de Protección Civil, sin un lugar asignado.

os.