El Ontinyent presentó a Cotopur como nuevo sponsor para la próxima campaña y a la marca deportiva Errea como la encargada de vestir al club del Clariano en su retorno a la división de bronce del fútbol español, todo ello en un marco incomparable como el Palau de la Vila. Un evento sin más pero que llegaba envuelto de polémica por que a pesar del compromiso entre Cotopur y el Ontinyent, todo estaba acordado para que el patrocinador principal del club fuera Cañete, SA con el borrador del contrato incluso redactado. Al final, alianza rota y a fecha de ayer, no hubo ninguna comunicación oficial por parte del club a la firma Cañete SA.
Esta noticia que adelanta hoy Levante-EMV se remonta a hace aproximadamente un mes y medio cuando el ex directivo Salva García le pregunta a Luis Ortiz, presidente de honor del Ontinyent, si el club ya tiene sponsor. Según comenta el propio García, la respuesta de Ortiz fue: «estamos en ello», a lo que García contesta «si no encuentras nada, llámame». Finalmente ese contacto se produce. García, amigo personal de Antonio Cañete, es el encargado de llevar a cargo esa gestión en representación de la empresa Cañete SA y explica a Ortiz la propuesta. «Le dije a Luis que la oferta era de 15.000 euros más IVA, a pagar en tres plazos. Pero le maticé que si encontraba algo mejor, sin problemas. Él me preguntó la identidad del patrocinador a lo cual contesté que era Cañete. Fue entonces cuando Luis me pidió que le diera de tiempo hasta la mañana siguiente», explica García.
Sin demora, Ortiz llama temprano a García para darle una respuesta. «Me llama y me dice OK y al mismo tiempo me pregunta si el logotipo es el mismo. Yo lo consulto con Toni Cañete y pedimos a Ortiz que la imagen la hiciese un poco más grande, siempre que fuera posible. Una petición a la cual Luis no pone ningún problema. Además, le insisto en que prepare el contrato para que me lo den y así llevárselo a Toni Cañete para que lo firme», asegura.
La caja de los truenos explota este miércoles cuando cerca de las cinco de la tarde, Salva García recibe un whatsapp en el que le advierten que el Ontinyent ha roto su compromiso con Cañete SA. Ante tal tesitura, acude a las oficinas del club a pedir explicaciones. «Allí me encuentro con Enrique Montagud y le pregunto quién es la persona que ha decidido romper con Cañete. El tesorero se queda boquiabierto y dice no saber nada. Los dos, Enrique y yo, entramos al despacho adyacente y es el propio Montagud quien le pide a Bordera, secretario del club, que les explique qué ha sucedido. Éste le responde que es una decisión del qué más manda y aún así reconoce que el contrato para el patrocinio de Cañete estaba redactado desde el día 1 de agosto y que lo tiene Luis Ortiz. A todo ello, Bordera añade que ya se han impreso camisetas con el logo de Cañete por valor de 3.000 euros, una operación y cantidad que el tesorero asiente», según describió ayer García.
Presentación por sorpresa
El final es de todos sabido. Ayer, presentación del nuevo patrocinador con la presencia de Adrián Márquez, Rodney Meaker, representantes de las empresas que van a poner su nombre en la camiseta del Ontinyent y también con la presencia de un indignado Salva García y de un grupo de amigos, ex directivos del Ontinyent todos ellos, decepcionados con la actitud tomada por el club. Puestos en contacto con Luis Ortiz este ha dado su versión de los hechos la cual coincide en gran medida con la de Salva García pero aporta más luz sobre quien ha tomado la decisión final. «A través de Salva, la empresa Cañete SA contacta conmigo y después de hablar con él, considero que la propuesta es buena y se la traslado al club e incluso se hace un borrador del contrato. Cuando se lo presento al presidente y al dueño del club ellos consideran otras propuestas más interesantes y deciden desestimarlas».
