El próximo martes el Trofeu de Velocitat Fira d'Agost de Xàtiva, uno de sus eventos estrella, vivirá un nuevo episodio. Y ya es esta una larga lista: son 66 los años en los que, de forma ininterrumpida, la capital de la Costera reserva un día de su semana grande para convertirse en el centro neurálgico del motociclismo en la región. El cuadrángulo formado por las calles República Argentina, Padre Claret, Gregorio Molina y Baixada de l'Estació repetirá como circuito de la carrera urbana más antigua de España.

Más allá de lo meramente deportivo, el Trofeu Fira d'Agost dedicará este año un sentido homenaje a dos figuras desaparecidas recientemente: Agustí Pérez Calafat y Ángel Nieto. El primero, campeón en 1974 y hombre dedicado al motociclismo durante toda su vida, se le dedicará un acto al final del Trofeu. En cuanto a Ángel Nieto, fallecido el pasado día 3 tras unos días de lucha en el hospital, la organización le ha reservado un homenaje antes de la primera carrera. «Pensamos que se lo merece por lo que ha significado para el motociclismo en España, y también por haber participado en el Trofeu en tres ocasiones», remarcó el respecto Sarrión. El piloto zamorano participó en las ediciones de 1965, 1968 y 1975. En la última, a la que vino ya como tricampeón mundial, se alzó con la victoria en la categoría de 250 cc.

Como viene siendo costumbre, a las diez de la mañana arrancarán las pruebas de velocidad. El formato del Trofeu Fira d'Agost imita el de las grandes competiciones, con una carrera por cada categoría; no obstante, y según avanzó Antonio Sarrión, del Club Moto Ruta de Xàtiva, ya es habitual que en las categorías de 80 cc Series y GP, con un mayor número de participantes, se celebren sendas carreras extra para los pilotos que no consigan clasificarse para la carrera oficial. Antes de cada prueba, los corredores dispondrán de entrenos libres para familiarizarse con la pista, tras lo que pasarán ya a correr en los entrenamientos cronometrados, que servirán de criba clasificatoria y configurarán la parrilla de salida. Tras las pruebas de 80 centímetros cúbicos llegará el turno de las Clásicas y, por último, de las Supermotards.

Los trabajos de preparación del circuito empezarán la noche anterior, y se alargarán durante toda la madrugada del martes. Los organizadores deben poner listo tanto el circuito como el minipaddock, como conocen a la zona de animación sita en la calle Gregorio Molina. En lo referente a la seguridad, este año volverán a instalarse vallas altas en los puntos conflictivos del recorrido, dado el éxito de la edición anterior a la hora de evitar invasiones del circuito. Las labores de desmontaje de toda la infraestructura se prolongarán durante unas tres horas desde el final de la última carrera, hasta las seis. Sarrión quiso pedir a los vecinos de la zona que desistan de entrar con sus coches hasta esa hora, pues no harían sino entorpecer los trabajos.

Estará Jorge Martínez «Aspar»

El presidente del Moto Ruta afirma que desde el club confían en seguir con las buenas cifras de público, «en una firme línea ascendente» durante los últimos años, según señaló. «Si vemos que la gente responde, cuesta menos aumentar la carga de trabajo para mejorar un evento que cuesta alrededor de 30.000 euros. A última hora de ayer, Sarrión informó que al doble homenaje acudirá el campeón mundial Jorge Martínez, Aspar.