El Ayuntamiento de Albaida ha aprobado un presupuesto municipal después de ocho años sin hacerlo. La elevada deuda que arrastraba el consistorio impedía desde 2009, año en que se aprobó el último presupuesto, crear unas nuevas cuentas, por lo que el ayuntamiento funcionaba prorrogando el existente. El elevado volumen de deuda de la localidad de 6.000 habitantes, que ascendía a 11 millones de euros „y que bajo el mandato del PP llegó a alcanzar un pasivo global de 19 millones de euros, incluyendo la deuda de la empresa pública Gestiona, según constató una auditoría„, hacía «imposible» aprobar un presupuesto que pudiera cumplir con unas condiciones mínimas de pago a los proveedores, según indicaron ayer desde el gobierno que preside Josep A. Albert (Compromís). El ayuntamiento ha estado intervenido por el Estado, por la deuda.

Desde 2011 el equipo de gobierno ha trabajado para ir reduciendo el pasivo, a través del pago de préstamos y reducción de gastos, lo que ha permitido aprobar un presupuesto municipal para este 2017. Presupuesto aprobado el pasado mes de julio, pero que está vigente desde esta semana. Las nuevas cuentas permiten «programar el futuro económico del ayuntamiento», destacan desde el gobierno albaidense. El presupuesto contempla unos gastos de 4.757.000 euros, frente a unos ingresos de 5.249.000 euros, que de cumplirse dejarán un superávit de medio millón de euros para hacer frente a la deuda pendiente con proveedores, «especialmente locales, en la mayor brevedad posible».

La aprobación del presupuesto crea «una estrategia económica que permitirá que en 2021 la deuda se sitúe en un 110 %, elevando la liquidación total de la deuda en un plazo máximo de diez años, hasta el 2027», recalcaron.

Junto al presupuesto, en julio también se aprobó la relación de puestos de trabajo, que permite el control de todos los cambios en relación a los trabajadores, así como tener conocimiento del gasto que supondrá al consistorio.

El alcalde de Albaida expresaba ayer que «volvemos a ser un ayuntamiento normal, comenzamos a ver la luz al final del túnel». Albert ponía de manifiesto que la aprobación del presupuesto «permite realizar una gestión más controlada» y señalaba, tras agradecer la labor del departamento de Intervención, que «ha costado mucho, pero vamos por el buen camino». El primer edil remarcaba que las cuentas de 2017 permiten que los concejales «puedan saber la partida que disponen en cada área, lo que permite que haya mayor control del gasto». Albert aludía al último presupuesto aprobado hasta ahora, el de 2009, bajo el mandato del PP, un presupuesto «muy hinchado, en plena época de la burbuja inmobiliaria. Un presupuesto que contemplada unos ingresos de más de 8 millones».

El gobierno de Albaida ha reducido la deuda, que ha pasado de 11 a 8 millones en el ayuntamiento; y de 8 a 5 millones en la empresa pública municipal, Gestiona. El ejecutivo progresista ha rebajado en 6 millones la deuda global desde que accedió al gobierno en 2011, recalcaba ayer el alcalde.

Plan de ajuste aprobado

El nuevo rumbo de la economía municipal ha permitido aprobar el presupuesto y un plan de ajuste para que el Ministerio de Hacienda reconsidere el control que ejerce sobre el consistorio. Josep Albert avanzaba a Levante-EMV que en el pleno extraordinario de ayer, el ayuntamiento aprobó por unanimidad un plan de ajuste que será remitido a Hacienda «para que el ministerio cambie las condiciones del plan de pago a proveedores» establecido para la localidad, así como la retención sobre los tributos del Estado que percibe el consistorio, que ahora está en el 50 %. El alcalde se mostraba «contento» por la unanimidad en la aprobación, «todos los grupos somos conscientes del momento histórico que estamos viviendo», respecto a la mejora económica del ayuntamiento, que se fija en 2027 el año para liquidar la deuda. Ayer también se aprobó el plan económico-financiero de la Diputació de València.