El 21 de septiembre de 2007, el exalcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, anunció la adjudicación del proyecto de desdoblamiento de la carretera de la Llosa de Ranes para habilitar cuatro carriles en la principal vía de acceso a Xàtiva por la autovía A7. Una década más tarde, la obra no solo no se ha materializado, sino que tampoco figura entre las previsiones de ninguna administración porque terminó dándose por inviable económicamente debido a su elevado coste.
Hace unos días, el regidor de Movilidad de Xàtiva, Miquel Lorente, trasladó a los responsables de la Conselleria de Obras Públicas la demanda urgente de intervenir en esta carretera de doble sentido para intensificar la seguridad vial y reducir su siniestralidad. Lorente hizo hincapié en la histórica concentración de accidentes (varios de ellos mortales) que se han registrado en la actual CV-58, cuya titularidad fue traspasada en 2015 por el Estado a la administración autonómica, así como en las necesidades que presenta el tramo en materia de pavimentación.
Según indica Lorente, los representantes de la conselleria «tomaron nota» de la petición y se comprometieron articular soluciones «en breve» y a ejecutar mejoras en el firme. Entre las alternativas sobre de la mesa se encuentra la posibilidad de introducir una mediana para separar físicamente los dos sentidos del tráfico de manera segura, impidiendo el paso entre carriles mediante barreras.
El traspaso de la carretera acarreaba un compromiso de inversiones por parte de la Generalitat que aún no se ha producido, mientras la CV-58 soporta una sobrecarga de tráfico importante. Según las últimas estadísticas que maneja la propia conselleria, el trazado de 4,5 kilómetros que atraviesa el término de la Llosa de Ranes y el río Canyoles contabiliza una intensidad media de 19.358 vehículos diarios, un 8,2% de los cuales son pesados. Este diario preguntó ayer por la actuación prevista al departamento autonómico, pero quedó a expensas de una respuesta.
En cualquier caso, el objetivo prioritario de la reunión que Lorente mantuvo con los responsables del área de Carreteras era avanzar en los trámites de la nueva rotonda que se proyecta junto al cementerio municipal, precisamente con el propósito dea descongestionar la principal vía de entrada a la capital de la Costera, donde se experimentan habituales retenciones de tráfico.
Desde la conselleria manifestaron que las obras comenzarían antes de acabar este año, una vez registrado el proyecto diseñado por el consistorio. La actuación forma parte del Plan Director de Inversiones Xàtiva Creix, que reserva una dotación económica de 260.000 euros para paliar el colapso de la CV-58. El consistorio compartirá con la conselleria los costes de la rotonda. Otra intervención también incluida en ese programa que Lorente abordó con Carreteras fue la adecuación de un paso de viandantes en la franja que conecta McDonald's con Family Cash. El proyecto está prácticamente listo para ser licitado. Antes, el edil se reunirá el próximo jueves con los propietarios del polígono para concretar algunos flecos. El reto: que una persona en silla de ruedas pueda circular desde la Avda. Maulets hasta el citado supermercado sin jugarse la vida.
