El recuerdo al desaparecido artista Juan José Insa, fallecido el pasado viernes, marcaba un emotivo acto institucional del 9 d'Octubre celebrado ayer en Ontinyent. El pleno extraordinario celebrado en el Palau de la Vila comenzaba con un minuto de silencio en recuerdo del artista, que moría en el hospital de Alcoi como consecuencia de una grave enfermedad que arrastraba desde hacía tiempo. La mujer y la hija, quien firmaba con el seudónimo de J. Rubiales, recogieron de manos del alcalde, Jorge Rodríguez, el reconocimiento de la ciudad junto a el resto de galardonados por su trabajo en beneficio de la sociedad ontinyentina: el ex presidente de Coeval Rafael Pla, el festero José Bas, la profesora Carmen Agulló, la Pastelería Mora y el grupo Menestrils.

Como en los últimos años, el acto institucional estaba precedido por una procesión cívica acompañada de los bailes tradicionales y la figura del Águila de Ontinyent, la corporación municipal y los galardonados, procesión que recorría la Plaza Mayor hasta el Palau de la Vila, donde se celebraba el pleno extraordinario. Jorge Rodríguez daba inicio al acto pidiendo un minuto de silencio en recuerdo del artista fallecido el viernes. El primer edil incidía que el 9 d'Octubre es «un día de reivindicación en el que se hace evidente nuestras necesidades y demandas pero también es un día de homenaje a aquellas personas e instituciones que son ejemplares para los ontinyentins y ontinyentinas».

A continuación, el primer edil dio paso al cronista de la ciudad, Alfred Bernabeu, quien pronunciaba una declaración consensuada entre todos los portavoces de los diferentes grupos municipales representados en el consistorio. En su intervención, Bernabeu, tras relatar los hechos acaecidos en la conquista de Ontinyent por parte de Jaime I, catalogaba a los valencianos como «un pueblo con personalidad propia que asume los valores de la Unión Europea y que reconoce a los ciudadanos unos derechos básicos [...] Unas prestaciones asistenciales y sociales que corren peligro por el deficitario financiación que padecemos, desde hace años, los valencianos», subrayó el cronista oficial. Además, apeló a que los alcaldes y concejales deben estar en contacto directo con la ciudadanía y expresó su convencimiento de que «la ciudad de Ontinyent es modélica en este sentido: vehicula los propuestas de entidades y asociaciones mediante un programa que posibilita la participación ciudadana».

Tras la entrega de premios, la profesora Carmen Agulló era la encargada de intervenir en representación del resto de homenajeados. Agulló destacaba que Ontinyent está compuesta por «mujeres y hombres de procedencias diversas que han configurado una población que sabe combinar trabajo y fiestas, tradición y modernidad», según puso de relieve ayer. La profesora agradecía a la corporación municipal este reconocimiento y pedía que «sigan dando a todo el tejido asociativo y social su apoyo, imprescindible para seguir recuperando, manteniendo y difundiendo nuestras tradiciones y poder hacerlas llegar a las generaciones futuras», concluía.

Cabe recordar que Rafael Pla fue fundador y presidente de la Confederación Empresarial de la Vall d'Albaida (COEVAL) durante doce años. De José Bas se destaca su trabajo para la promoción de la fiesta morocristiana y el mantenimiento de costumbres y tradiciones. La pastelería Mora, fundada en 1759, es la segunda empresa familiar más antigua de España y entre las diez del mundo en el sector agroalimentario. Y el grupo Menestrils estudia e interpreta, desde 1991, música de la época medieval, en especial de los siglos XI al XV.