El Síndic de Greuges ha vuelto a reprochar al Ayuntamiento de Xàtiva su tardanza en dar respuesta a una queja vecinal. Iniciativa Cívica pel Centre Històric se dirigió el 19 de julio a la institución de control para trasladar su preocupación por la ausencia de medidas para paliar la contaminación acústica que soporta la calle Corretgeria. Tres meses después, el Síndic ha indicado por escrito a la asociación que la administración local «persiste en su actitud de no enviar la información» solicitada el 27 de julio, por lo que el organismo ha tenido que recordar por segunda vez al consistorio (la primera fue en agosto) su deber de responder.

Corretgeria es el punto donde se registra el volumen global de ruido sostenido en el tiempo más grande dentro de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) declarada en 2015, que incluye la plaza del Mercat y 12 calles adyacentes. El elevado tráfico rodado que atraviesa esta travesía en pleno corazón del casco antiguo tiene la culpa. Así lo constataron las últimas mediciones sonoras practicadas en el enclave a mediados de 2016, que arrojaron valores comprendidos entre los 65 y los 73 decibelios durante nueve días de tres fines de semana consecutivos.

Un resultado muy alejado de los objetivos marcados por el consistorio con la ZAS (45 db por el día y 55 por la noche) que, además, infringe la normativa en horario nocturno: al menos tres veces se superan en más de 20 db el umbral definido. Y eso que los días entre semana no fueron objeto de estudio. Un año y medio después del informe, Iniciativa censura el bloqueo del compromiso municipal de atajar la problemática en Corretgeria, que se agravó con la actual pavimentación de la calle hace una década. Al ruido se suman las molestias vecinales generadas por la estrechez de las aceras: los coches pasan pegados a las casas y a velocidades que, con frecuencia, implican un auténtico riesgo para los viandantes.

El equipo de gobierno pide tiempo. Fuentes municipales recalcan que la contestación al Síndic se está preparando y se remitirá en breve.El presupuesto municipal de 2018, que se aprobará hoy en la comisión de Hacienda, reserva además una partida de 50.000 euros para desplegar una serie de actuaciones orientadas a pacificar el tráfico en la calle Corretgeria. De momento, la principal opción barajada para paliar la contaminación acústica es la creación de islas peatonales a lo largo del trazado para impedir la circulación longitudinal de los vehículos de un extremo a otro de la vía, que conecta las plazas Calixte III y Santa Tecla. Eso así, la actuación se encuentra bajo estudio, a expensas de los avances del Plan de Movilidad y del Plan Especial del casco antiguo -en fase de diseño-, cuyos técnicos han de reunirse y valorar la idoneidad. Un punto de intervención sería a la altura de l'Almodí.

«Un problema de salud pública»

Iniciativa recuerda que, con la declaración ZAS del Mercat en 2015, el ayuntamiento acordó tomar medidas para cortar el tránsito en la zona afectada los fines de semana y vísperas de festivos, de 20 a 8 horas. La asociación opina que, tanto la actual corporación como la anterior, «han incumplido de manera sistemática y deliberada sus propias resoluciones». En respuesta a las mediciones de 2016 que arrojaron valores positivos, el consistorio dio luz verde en mayo de 2017 a nuevas actuaciones para reducir el ruido en toda la ZAS. En la plaza del Mercat todavía está pendiente la instalación de semáforos acústicos para detectar el nivel de ruido en la calle y la campaña de concienciación anunciada.

Algunos vecinos trasladan a este diario críticas por la demora de las intervenciones. El ejecutivo anunció un estudio de la Policía Local para abordar la situación de Corretgeria, de cuya existencia Iniciativa dice no tener constancia. El 30 de mayo, este colectivo instó al ayuntamiento a adoptar «medidas reales y efectivas» en la calle porque la contaminación acústica «representa un problema real de salud pública» y «podrían incluso estar vulnerándose derechos fundamentales», insisten.