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Balance del primer día de caza

mucha ilusión por la apertura de la veda para muchos cazadores, pero pocos tiros en el primer día de caza en Fontanars dels Alforins. Para la perdiz habrá que esperar hasta el primer domingo de noviembre. Otras sociedades como La Font de la Figuera han retrasado su apertura al mes de diciembre, a la espera de que los viñedos pierdan toda su hoja y la perdiz esté más fuerte.

En Fontanars, la perdiz se ha abierto en la sierra. No así en los bancales. Para abatir una perdiz en el monte se necesita, además de unos buenos perros, saber cazarlas porque el monte está muy cerrado, con mucha maleza, lo que dificulta mucho dar con ellas y poder abatirlas. Solo los cazadores más experimentados saben cómo entrarles. Si no es así, te torean. Suelen ser bastante más listas que nosotros. El sofocante calor que ha hecho hasta bien entrado octubre no ayudaba mucho en estos primeros días de caza. El campo, lejos aún del chaparrón de esta semana, estaba muy seco. Hubiera sido preferible esperar unas semanas más, a ver si la lluvia hacía acto de presencia y refrescaba. Así ha sido sólo unos días más tarde.

Cazar con frío es doblemente gratificante para cazador y perros. Los perros trabajan mucho mejor, sobre todo, los que cazan de nariz. No sería la primera vez que se muere un perro por un golpe de calor. Hay que andar con mucho cuidado y estar muy pendientes de ellos para que no les falte agua en todo momento. Si no la llevamos encima, hay que buscar codollas para que se refresquen.

Solo el conejo y la liebre han dado algunas satisfacciones a los cazadores, si bien se ha muerto mucho conejo debido a la neumonía hemorrágico vírica, que hace años diezmó mucho la población, al igual que la mixomatosis. El tordo o zorzal „que por estas fechas ya se empezaba a ver alguno„ debido a la adversa climatología tampoco ha entrado. Al tordo, a parte de la aceituna, le gusta mucho comer los restos de uva que todavía quedan en los campos. Otros años yendo detrás de las patirrojas era raro no topar con ellos dentro de los viñedos. Pero su caza al salto es más complicada que en puesto fijo.

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