El Ajuntamiento de Benigànim aprobó la rebaja impositiva del recibo de la contribución (IBI) y del de la plusvalía municipal en el pleno extraordinario celebrado esta semana. Respecto a la plusvalía, mantiene la reducción del 60% que se aprobó el primer año de legislatura, y el tipo impositivo del IBI urbano y rústico alcanza el mínimo histórico, el 0,60 %. En 2012 estaba en el 0,99%. En la sesión se aprobó destinar los 396.000 euros del superávit de 2016 a inversiones financieramente sostenibles. El resto de formaciones del consistorio apoyó las propuestas del equipo de gobierno del PSPV de Amparo Canals para destinar ese superávit a la adecuación de calles y caminos, alumbrado y otras instalaciones municipales necesitadas de actuaciones contundentes, expresaron desde el ejecutivo local. Amparo Canals señaló que «haremos inversiones financieramente sostenibles con recursos propios porque son necesarias, podemos y la deuda se reduce a buen ritmo». El concejal de Hisenda, Cristóbal Barceló, añadía que «el esfuerzo del pueblo y el equipo de gobierno socialista han posibilitado estos buenos resultados económicos».

Así, expusieron que la tesorería cumple los requisitos legales para destinar el remanente a gastos generales, porque «no hay facturas en los cajones, el plazo medio de pago de facturas de 30 días para reconocer las facturas y 30 para pagarlas Benigànim lo tiene situado en -14 días, es decir, que paga antes de que acabe el periodo de reconocimiento. Además, está por bajo del límite de deuda y no incurre en déficit corriente». Por ello, Canals remarcaba que «por primer vez en la historia, Benigànim podrá destinar el remanente de tesorería a gastos generales muy necesarios en lugar de devolver deuda que, por otra parte, se sigue devolviendo y reduciendo a buen ritmo», lo que «aligera la presión de estas necesidades de cara al presupuesto de 2018 y posibilita las rebajas impositivas y la atención de otros gastos importantes».