La parcela incluida en el conjunto protegido del castillo de Xàtiva que el Consell del PP desafectó del dominio público en 2014 a instancias de la propiedad del hotel Montsant vuelve a formar parte del patrimonio de la Generalitat. Una resolución de la Conselleria de Hacienda ha dado carpetazo al polémico procedimiento de enajenación. La reversión del terreno de 2.285 metros cuadrados de superficie, que vuelve así a quedar adscrito a la Conselleria de Cultura, pone fin a un culebrón que ha durado más de tres años.

La empresa Inelcom negoció con los anteriores responsables del gobierno autonómico y el Ayuntamiento de Xàtiva el traspaso de parte de una finca, lindante con el complejo hotelero, dentro de sus planes de ampliar las instalaciones. La intención de la mercantil era habilitar ocho nuevas cabañas en las inmediaciones para incrementar el número de alojamientos. Sin embargo, Montsant renunció a esta posibilidad cuando, en mayo de 2017, decidió cancelar el no menos controvertido proyecto de construir un museo de arte contemporáneo en plena ladera del castillo.

La subparcela en cuestión, de forma irregular y alargada, está delimitada por el trazado en zig-zag de la carretera de la subida al Castell y registra una acusada pendiente. En febrero de 2016, el pleno del Ayuntamiento de Xàtiva aprobó una moción planteada por el alcalde, Roger Cerdà,para explorar la posibilidad de revertir su enajenación. El acuerdo salió adelante los votos a favor de todos los partidos excepto el PP, que se abstuvo. Un día antes, el Diari Oficial había certificado el recorte de la superficie patrimonial que envuelve el castillo mediante una resolución administrativa que tanto Cerdà como el conseller Vicent Marzà no tuvieron más remedio que firmar para evitar que la finca quedara en un limbo jurídico.

En diciembre de 2016, la subsecretaría de la Conselleria de Cultura (en manos del bipartito PSPV-Compromís) propuso a Hacienda deshacer la segregación del solar, argumentando que, como forman parte del conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC) de la fortaleza de Xàtiva -monumento histórico nacional- «están vinculados al uso general y a la prestación de un servicio público en materia cultural». Curiosamente, este mismo razonamiento, pero a la inversa, fue empleado en 2014 por el departamento autonómico entonces capitaneado por María José Català (PP) para justificar la privatización de un bien que no se consideró «necesario para el uso o el servicio público de la citada conselleria». La desafectación solicitada por Inelcom contó con el beneplácito del exalcalde Alfonso Rus y despertó un aluvión de críticas, no solo entre los partidos que entonces ocupaban la oposición y hoy gobiernan el ayuntamiento, sino también entre las entidades de defensa del patrimonio, que alertaron de que, como BIC, la superficie era «inalienable, imprescriptible y recuperable de oficio».

El atasco burocrático de la administración autonómica ha eternizado el proceso de reversión en los despachos. La actual corporación municipal remitió un informe a Patrimonio que ponía en tela de juicio una segregación «injustificada», puesto que el terreno forma parte de un todo, tiene el mismo valor y cumple el mismo papel que el resto del conjunto histórico del castillo. La venta de la parcela, sin embargo, no llegó a formalizarse, lo que dio tranquilidad a los responsables municipales: al no haber un contrato firme, resultaba más sencillo retornar a la situación previa a la cesión.

La gestión compete a Cultura

La resolución que devuelve a manos públicas el terreno fue firmada el 31 de julio por la directora general de Sector Público, Modelo Económicoy Patrimonio, María Empar Martínez, aunque acaba de notificarse al Ayuntamiento de Xàtiva. La Conselleria de Hacienda invoca a la Ley de Patrimonio de la Generalitat para dejar claro que le corresponde la competencia de adscribir este tipo de bienes. El escrito confiere a la Conselleria de Cultura la gestión patrimonial del inmueble y las facultades de administración, defensa, conservación y mejora del mismo, inscrito en el Inventario General de Bienes de la administración autonómica.

La Generalitat adquirió por medio de escritura pública el 21 de diciembre de 1989 el castillo de Xàtiva y los terrenos que lo rodean: en total, una superficie patrimonial de 400.000 m2. Un convenio posterior atribuye al ayuntamiento las labores de mantenimiento, si bien las inversiones de rehabilitación competen a la conselleria.