El Ayuntamiento de Xàtiva va a adherirse al Pla Edificant de la Conselleria de Educación con la esperanza de poder desatascar una obra considerada «de máxima prioridad» desde el inicio de la legislatura: la construcción del nuevo Colegio de Educación Especial (CEE) Pla de la Mezquita.

A comienzos de 2016, la Generalitat anunció que los trabajos se iniciarían en el segundo semestre de este año. Sin embargo, una serie de escollos técnicos han ralentizado el proyecto, encallado, sin fecha y, de momento, con el emplazamiento en el aire. Los problemas que planteaba la parcela inicialmente escogida para albergar las instalaciones, frente al pabellón de voleibol, han obligado al consistorio a buscar otra alternativa.

Según ha podido saber este diario, la corporación está a la espera de un informe solicitado para determinar la viabilidad de los terrenos situados entre el British School y el pabellón Francisco Ballester, una propuesta que, a priori, se considera más idónea, puesto que esta superficie municipal, de 6.000 m2, ya está catalogada como dotacional educativa en el planeamiento.

En este escenario, no es una sorpresa que el nuevo Pla de la Mezquita -valorado en 5 millones de euros- no disponga de una partida específica en el presupuesto autonómico de 2018, a la espera de concretarse las actuaciones del Pla Edificant.

Ayer, el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, y las regidoras de Educación y Urbanismo, Amor Amorós y Cristina Suñer, se reunieron en València con el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, precisamente para abordar la inclusión de la obra. Al término del encuentro, desde la conselleria dieron por hecho que la tramitación se iniciaría en el próximo año y abrieron la puerta a otras intervenciones urgentes trasladadas por el consistorio que también se acogerán al programa, como la reforma del CEIP Attilio Bruschetti, valorada en 350.000 euros, o la mejora de accesos del colegio de educación infantil Teresa Coloma.

Amorós subraya que «no hay límite de solicitudes» y que los centros de secundaria que precisan de reformas como el CIPFP La Costera o el IES Ribera, también podrán adherirse, abriendo el proceso a toda la comunidad educativa. La edil, que salió de la reunión con buenas sensaciones, confía en que el Edificant permita acelerar los trámites para construir el Pla de la Mezquita, con la esperanza de que al final de legislatura haya ya «algo tangible», «como mínimo el proyecto adjudicado»

La obra, en manos del consistorio

El programa deja en manos de los ayuntamientos la planificación, la contratación, la construcción, la dirección y la certificación de las obras, mientras que la Generalitat solo pone el dinero. El procedimiento supone un enorme esfuerzo a nivel logístico para la administración local, que ha de asumir los sobrecostes. «Si todos los proyectos de los municipios han de estar centralizados y pasar por la conselleria, se crea un embudo. De esta manera puede resultar más operativo y ágil, por lo que compensa el mayor trabajo», observa Amorós. Los consistorios dispondrán de varias fórmulas para abonar las certificaciones de obra.