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Siete de cada diez municipios pierden población pese a moderarse el desplome demográfico

La Costera, la Canal y la Vall d'Albaida experimentan otro descenso de casi 1.000 habitantes y encadenan seis años consecutivos de caídas - La Canal es la comarca más castigada, con un retroceso del 1,4%, mientras la Costera y la Vall pierden un 0,3% y un 0,6%

Siete de cada diez municipios pierden población pese a moderarse el desplome demográfico

Las comarcas de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida encadenan seis años consecutivos con la cruz del retroceso poblacional a cuestas. La última revisión del padrón difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2017 revela una bajada de 981 habitantes respecto al año anterior en el conjunto de 61 municipios que configuran el territorio.

Pero no todo es penitencia. Después de dos ejercicios en caída libre, con descensos de casi el 1% en el censo global, el ritmo del desplome se ha ralentizado hasta el 0,56% en el último balance anual. En 2015, las comarcas perdieron 1.318 habitantes, un 25% más. En 2014, se evaporaron otras 1.178 personas del registro.

Hay más datos que ofrecen esperanza frente al oscuro fantasma de la despoblación. En la estadística del año pasado, el 80% de las localidades experimentaron una pérdida de habitantes. En la última variación del padrón, esa cifra se redujo al 70%. El problema es que, de las 43 poblaciones en esta tesitura, 23 tienen menos de 1.500 habitantes y corren riesgo de quedarse despobladas a largo plazo. El 68% de los municipios por debajo de dicho rango demográfico han menguado en el último año.

Otras 18 localidades, en cambio, crecieron en 2016 en contra de la tendencia generalizada: un síntoma de la recuperación económica y de la ligera mejoría de la natalidad, que anda por los suelos. Xàtiva, por ejemplo, vuelve a superar la barrera psicológica de los 29.000 habitantes (de la que se alejó en 2015) tras incrementar su censo con 97 empadronados. Lo mismo ocurre en la Llosa de Ranes (88 inscritos más), Albaida (13 vecinos más), la Pobla del Duc (25 más), Fonantars (12 más) o Genovés (6 más). El resto de subidas demográficas casi ni se aprecian.

En el lado opuesto, la Canal vuelve a ser la comarca más castigada: su padrón de habitantes baja un 1,34% y, después de registrar 217 bajas, está a un paso de caer por debajo de los 16.000 vecinos, la cifra más baja desde el 2000. En 2013, 2014 y 2015, el territorio ya lideró el desplome intercomarcal con caídas del 1,6%, el 1,8% y hasta el 4,8%. Sus 8 pueblos tienen 2.000 censados menos que en 2011.

La Costera, con 4,5 veces más población (715.000 almas) solo perdió un habitante más que la Canal (218) en 2016. Esta comarca sufrió un retroceso del 0,3%, el porcentaje más bajo de los contabilizados desde el inicio de la sangría demográfica, en 2011.

La Vall d'Albaida, en cambio, cerró el año pasado con 601 habitantes menos, una caída del 0,65% ligeramente inferior a la de 2015, del 0,70%, y la más baja desde 2012. Las tres comarcas contabilizan 6.287 habitantes menos que hace seis años. El estancamiento demográfico viene motivado por el desplome de la natalidad, la marcha de muchos inmigrantes y jóvenes a otra zonas, el envejecimiento poblacional y la crisis de sectores tradicionales que constituyen la piedra angular de la economía local.

Sobre el papel, Ontinyent es la localidad que más empadronados pierde, un total de 192; seguida de Canals, con 144 vecinos menos (un 1% del censo) y Enguera, con 101 menos (un 2% del censo). Estos tres casos, sin embargo, hay que cogerlos con pinzas por las dificultades con las que se topa la administración para cuadrar los números del padrón de migrantes. En dichos municipios son habituales los bailes de cifras hacia arriba o hacia abajo de un año a otro, desde que el INE reformuló la manera de contabilizar a los residentes foráneos: los datos de muchos de ellos no se actualizan en el censo y permanecen fuera de las estadísticas oficiales. La omisión resulta especialmente relevante en aquellas localidades donde habitan colonias importantes de vecinos procedentes de otros países.

Descensos de hasta el 14,6%

En la clasificación de poblaciones que más residentes pierden en la última estadística pública también figuran l'Alcúdia de Crespins (73 habitantes menos), Benigànim (62 menos), Quatretonda (60 menos), Anna (39 menos), Navarrés (25 menos) y Aielo de Malferit (18 menos). En términos porcentuales, la tabla la lideran Aielo de Rugat (que pierde 8 habitantes sobre un censo de 160, una caída del 4,76%); Barxeta, con 30 vecinos menos (-1,87%); Vallés (-4,97%) Sempere (-14,6%: pierde 7 empadronados de un censo de 41), Torrella (-5,84%), laGranja de la Costera (-6%), Cerdà (-6%) y Benicolet (-4%).

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