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«La acusación a mi marido es una pantomima más del gobierno del dictador Obiang»

«La acusación de blanqueo es una burla pero lo hacen así para que no parezca que es contra las libertad de expresión»

«La acusación a mi marido es una pantomima más del gobierno del dictador Obiang»

La revista Afibuku (cultura africana contemporánea) acaba de colocar en cuarto lugar al dibujante y activista de Guinea Ecuatorial Ramón Esono en una lista de los doce mejores artistas africanos de 2017. Como sucede con todas las dictaduras, y la excolonia española no es una excepción, la arbitrariedad, la persecución a la discrepancia o contra la libertad de expresión se emplean con toda dureza cuando al régimen algo no le guste. Ramón fue obligado a viajar a su país, a primeros de septiembre, para formalizar unos trámites. Y fue detenido por la policía guineana. Permanece en una de las peores prisiones del mundo, Black Beach. Aunque no posee pasaporte español, está muy vinculado a Ontinyent pues en 2009 le casó en esta ciudad el entonces concejal y hoy alcalde y presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, con la ontinyentina Eloísa Vaello. Fruto de ese matrimonio nació una niña de nacionalidad española. Ambos se conocieron en el Centro Español de Cultura de Guinea, donde Vaello trabajaba como funcionaria del Ministerio de Exteriores español. Eloísa procede de una conocida familia ontinyentina, la de els calderers, popular por su antigua dedicación a fabricar calderos. Su odisea comenzó el verano pasado, cuando vienen de vacaciones a España. El consulado de Guinea dice que no pueden renovarle el pasaporte a Ramón, que tenía caducado, y que debía acudir al propio país a realizar la gestión. A posteriori se han arrepentido, pero en aquel momento pensaron que no tenía más opciones para poder seguir viajando por el mundo.

¿Cuáles son las últimas noticias de Ramón en la dura prisión de Black Beach en Guinea?

Son de sus hermanas, que acuden todas las semanas a visitarlo. Y no son muy buenas ya que sus ánimos han decaído en las últimas semanas, debido a vómitos, diarrea, dolor de cabeza... Cuando hable con él, hace unas tres semanas, estaba muy animado. Sin embargo ahora mismo que lleva más de tres meses en prisión, y enfermo, ha empeorado. A nivel judicial tampoco vemos salida, ya que se confirma el auto de procesamiento por falsificación de moneda.

¿Cómo explica esa rara artimaña acusatoria?

Es todo muy raro. Cuando a él le detienen junto a dos funcionarios españoles no llevaban nada consigo. De hecho los primeros interrogatorios que le hacen, aún en presencia de los dos españoles, tienen que ver con sus dibujos y su trabajo en blogs. Tras soltar a los dos españoles, al día siguiente dan la noticia de la detención de Ramón en la televisión guineana, acusándole de falsificación y blanqueo de dinero. Y que se dedicaba a entrar y salir del país desde 2014. Las imágenes fueron grabadas en el mismo lugar donde se encontraba detenido, colocando junto a él una bolsa de dinero. Lo que pasa, según nos han dicho su abogados, es que los gobernantes guineanos buscan una acusación que no tenga que ver con la libertad de expresión, las libertades políticas o los derechos humanos.

¿Pruebas falsas?

Sí, sí, Además se da la paradoja que los abogados de Ramón han intentado que comparezcan los policías que le colocaron una bolsa de dinero, y estos se han negado, por lo que los abogados no han podido desmontar la acusación. A nivel judicial el proceso está siendo una pantomima, una burla más del gobierno del dictador. Encima, aprovechando el viaje de vacaciones de sus abogados a Europa, el juez le llamó para anunciarle el procesamiento y que deberá seguir en prisión, y le piden el depósito de más de 20 millones de francos (30.000 euros) de fianza, para los costes del juicio. Ridículo.

¿La campaña impulsada por ONGs, periodistas y artistas de todo el mundo que clama por su liberación que resultados da?

A nivel internacional muchísimo. Eso está haciendo que el caso se visualice mundialmente. Como una de las organizaciones que nos está apoyando tiene su sede en Estados Unidos, ha posibilitado que una cadena como la CNN se haga eco de la arbitrariedad contra Ramón. En general se ha creado una gran red de apoyo internacional en pro de su liberación.

¿El gobierno de Rajoy o el Rey han presionado o realizado gestiones ante Obiang para liberarlo?

No tengo idea ni acceso a ello. Yo trabajo para el Ministerio de Asuntos Exteriores, y ahí sí que sé que están forzando las negociaciones. A través de la embajada española en El Salvador, a la que acudía todas las semanas, se que se están haciendo gestiones, aunque desconozco los detalles.

¿Cómo ha vivido su ausencia en estos más de tres meses?

Con momentos de angustia, de crisis. Pero al final hay que luchar y seguir. Por eso si antes me levantaba a las seis, durante su ausencia me levanto a las cuatro para contestar correos y hacer un seguimiento, ya que también tengo que atender a nuestra hija pequeña.

¿Cómo describirías a Ramón como artista y como persona?

Como persona es muy abierto, divertido y locuaz. Le gusta hablar y pensar en voz alta. Es muy soñador. Siempre ha sido una persona con grandes ideales y utopías, como de otro mundo. Y todo ese conglomerado, ya desde niño, lo ha plasmado dibujando. Y al final ha conseguido hacer realidad su sueño de dibujar. El dibujo lo utiliza para denunciar lo que no le gusta. En pro siempre de la justicia y la igualdad, con una visión muy política. Ramón es de los que piensan que con los dibujos se pueden cambiar las cosas. Y como lo cree, los hace. Es completamente autodidacta, ya que en Guinea no hay escuelas; aprendió mirando los cómics que le llegaban de España. Es un gran creativo que todo lo que imagina lo plasma en un papel.

El pleno del Ayuntamiento de Ontinyent acordó semanas atrás solicitar su inmediata excarcelación. ¿Desde aquí se puede hacer más por su liberación?

Yo creo que este ha sido un paso importante, el de las instituciones españolas, para seguir trabajando. Lo que es clave que cuantos más seamos, el asunto más se va amover. Además creo que este proceso se va a llevar también al Congreso de los Diputados español.

Parafraseando uno de los títulos de más éxito de Esono, «La Pesadilla de Obi», podríamos convenir que ¿Obiang se ha convertido en su pesadilla?

Si, así es. Sin esperarlo se ha visto atrapado en la telaraña del dictador guineano.

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