?Laura Llácer y Alberto Terrer, cofundadores del Santuario Compasión Animal de Enguera, son activistas militantes del veganismo: no solo rechazan la utilización y el consumo de productos y servicios de origen animal, sino que van un paso más allá y luchan para rescatar a los animales del futuro que les espera en el matadero o en la industria cárnica. En su refugio, los ejemplares gozan de cuidados veterinarios y del espacio necesario para iniciar una nueva vida. Las historias de los animales «salvados» son diversas: muchos fueron víctimas de accidentes de camiones o de desgracias naturales antes de recalar en el santuario, procedentes de distintas partes de España. En la ONG dejan claro que no son una protectora al uso que se encargue de recoger perros y gatos. Por el contrario, quieren abrir las puertas de su «oasis» y mostrar el «poder de concienciación» de tratar con los animales.