El Ontinyent cerrará mañana domingo una semana intensa tanto en el terreno de juego como en los despachos. Sobre el césped, los blanquinegros quedaron tocados por el gol en Cornellà en el tiempo de descuento, con todo lo que ello supone de pérdida por un hipotético gol average con el equipo catalán. Sin tiempo para lamentaciones, los de Vicente Parras se rearmaron en Villarrobledo para sacar un buen resultado en Copa, esta vez con la historia invertida; fue el Ontinyent quien salvó los muebles sobre la bocina. Ahora llega el Ebro (mañana, 17 horas) y lo hace un mes después del último partido de liga en El Clariano. Por aquel entonces, el Ontinyent se impuso al Llagostera con gol de Russo. Por tanto, hay mono de fútbol y de Clariano, tanto por parte de los futbolistas como por el lado del simpatizante del Ontinyent. Vicente Parras confía en que «el aficionado esté con nosotros para empujarnos en los momentos decisivos como ha hecho siempre para que sea un factor más a nuestro favor».

Un llamamiento por parte del técnico del Ontinyent en cierta lógica porque visita la capital de la Vall d'Albaida, el Ebro. Un equipo que transita por la mitad de la tabla pero que llegará al Clariano con una tarjeta de presentación a tener en cuenta: Acumula ocho jornadas seguidas sin perder. Además, de las última quince, solo ha caído contra Elche y Mallorca. «No tuvieron el comienzo que ellos esperaban, algo dubitativos, nosotros ganamos allí, pero han sabido rearmarse, vuelven a ser fuertes y competitivos, esperan siempre su oportunidad con velocidad por banda y buenos llegadores», define el míster del Ontinyent.

Altas y bajas

El otro foco de atención en Can Ontinyent se ha centralizado durante toda la semana en las llegadas y venidas al club valldalbaidí. El primero en aterrizar fue Bauti, lateral derecho; le siguió Perujo, sub 23 para la banda izquierda; y el jueves se presentó al delantero Álvaro Sánchez. Por el contrario, como adelantó el Levante-EMV ayer viernes, Leomar Pinto regresó al filial del Elche cerrando su etapa ontinyentina con el gol ante el Villarrobledo. Piezas nuevas que se suman al proyecto y que necesitan de una adaptación inmediata. «Esperemos que el encaje sea rápido porque realmente no hay tiempo, vamos a jugar la segunda jornada de la segunda vuelta. El que ha llegado debe adaptarse a nuestra dinámica de trabajo lo antes posible y cuando les toque jugar, que lo den todo en el campo», avisa Parras.

Ante la baja de Leomar, el club ha reaccionado rápido. Ayer confirmó el fichaje de Javier Zarzo, jugador de banda izquierda, de 21 años, que procede del Castellón, entidad en la que jugó en las dos últimas temporadas. Un año antes, saboreó la 2ª B defendiendo la camiseta del Olímpic de Xàtiva a donde llegó cedido por el Valencia, club en el que se formó la nueva adquisición del Ontinyent natural de Benaguasil. De hecho, ayer Zarzo ya se ejercitó en el Clariano con el resto de los que serán sus compañeros estos próximos meses.