El alcalde de Xàtiva ha designado a Eduard Gandia como técnico de desarrollo turístico dentro de un proceso de comisión de servicios, es decir, que el nuevo empleado municipal pasa a desarrollar su trabajo en Xàtiva pero sólo por un tiempo (hasta el mes de julio, prorrogable) y sin dejar de formar parte de la plantilla del Ayuntamiento de Albaida, a la que pertenece. El consistorio que preside Roger Cerdà anunció ayer que Gandia «prestará servicios en el Ayuntamiento de Xàtiva como nuevo técnico medio de Desarrollo Turístico a partir de hoy [por ayer] y su incorporación a la plantilla de trabajadores municipales viene destinada a reforzar el departamento de Turismo, que se amplía así con un nuevo funcionario», según añadieron.

La incorporación de Gandia confirma lo que Levante-EMV adelantó hace más de un año: que Roger Cerdà negoció personalmente la contratación a dedo de un responsable de Turismo. Primero lo intentó con Antonio Martín Llinares, técnico de la Agència Valenciana de Turismo y columnista fuertemente crítico con la gestión municipal, que rehusó el ofrecimiento. Y luego con Eduard Gandia. Sin embargo, llevar a cabo una contratación de ese tipo sin proceso administrativo alguno generó un fuerte rechazo en los socios de gobierno de Cerdà, y éste anunció una futura convocatoria para cubrir la plaza. Dicha convocatoria parece haber quedado aparcada y sólo un día antes de la presencia de Xàtiva en Fitur, contrata a Gandia por la vía de la llamada comisión de servicios, algo que en círculos cercanos al alcalde es visto como una contratación a dedo. De hecho, el PP de Xàtiva criticó a través de sus redes sociales la contratación de Gandia deslizando acusaciones de «enchufismo» y señalando que gestiona un negocio hostelero en Xàtiva que podría generar un conflicto de intereses. Siempre según la versión de los populares.

Es curioso porque el PP de Alfonso Rus ya contrató hace alrededor de veinte años a Gandia. Y la entonces oposición socialista censuró que se tratará de una designación a dedo del entonces concejal de Fira i Festes, Marcos Benavent, amigo personal de Gandia. El PP tuvo que promover entonces un proceso administrativo para cubrir la plaza de coordinador de Fira i Festes y de Joventut habida cuenta de las críticas de la oposición. Pero tal como señalaron los medios de comunicación del momento, antes y durante la convocatoria de la plaza, Eduard Gandia ya estaba trabajando en un despacho de la Casa de la Joventut a las órdenes de Benavent. Finalmente la plaza fue para él. Otras críticas al nombramiento apuntan al incremento del gasto que supone, según señalaron ayer.