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Josep Garrigós - Alcalde de l'Alcúdia de Crespins

«Demostramos que el paso del tren y la mejora del río Sants eran viables»

El alcalde pone el foco en la creación de empleo y en el impulso social pese al lastre de la elevada deuda heredada

«Demostramos que el paso del tren y la mejora del río Sants eran viables»

El nuevo paso subterráneo y la reconversión del Riu Nou en zona de baño. Ambos proyectos se daban por imposibles en la pasada legislatura y hoy van cobrando forma. ¿Qué ha cambiado?

En el primer caso, conseguimos anular la pasarela peatonal y el muro que iba a dividir el pueblo y demostramos a Adif que la solución que quería el pueblo, un paso subterráneo para peatones y vehículos, era viable técnicamente. Estuvimos luchando en Madrid con un proyecto diseñado por ingenieros de la UPV, hasta que lo conseguimos. Entre este año y principios de 2019, la actuación será una realidad gracias a las inyecciones de la diputación y el compromiso de la Generalitat de subvencionar la parte final.Adif también se ha comprometido a ejecutar una nueva estación: todos los proyectos en mente van a cumplirse. Se trataba de pelear por los intereses de los vecinos y de no plegarse a las condiciones de Adif, como hizo el PP. Esta compañía ha hecho mucha presión y prácticamente nos culpa de la parálisis del Corredor Mediterráneo. La realidad es que el proyecto data de 2009. Se podría haber avanzado, pero 8 años de gobierno del PP no habían servido para solucionar un problema que hemos eliminado.

¿Y la mejora de Riu Nou?

Igualmente, mostramos a la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que era posible revertir la situación actual de abandono y presentamos un proyecto similar al que existe en Montanejos, con presas naturales hechas de piedras de río y sin peligrosidad para el baño. La CHJ desbloqueó los obstáculos puestos hasta ahora: si no, me hubieran tenido allí todos los días insistiendo.Este año presupuestamos 70.000 euros para que los usuarios puedan volver a disfrutar del Sants. Esperamos poder ejecutar la obra en mayo y que este verano la reversión sea ya una realidad. Además, hemos conseguido que la CHJ limpie el tramo del río entre Puente del Águila y el nacimiento del Sants: vendrán máquinas a drenar y a quitar las cañas.

¿Qué balance hace de estos seis primeros meses como alcalde?

Han sido gratificantes y muy apasionados. Desde el minuto uno en que formamos gobierno PSPV y Compromís, nos pusimos como meta crear más posibilidades de ocupación para el pueblo con tal de generar riqueza y dar la posibilidad de que la personas que han sufrido más por la crisis puedan reinsertarse y llevar una vida digna. Entre la bolsa de ocupación propia que constituimos y las ayudas y planes de otras administraciones, hemos contratado a 60 personas. Aunque no son puestos consolidados, repartimos la ocupación para llegar a más familias. Vamos a incrementar el plan de empleo local un 10%, hasta 35.000 euros. Cuando entramos, no existía esta partida y hemos ido aumentándola desde los 10.000 ?.

El presupuesto de 2018 dispara el gasto de personal en el ámbito de los servicios sociales.

Hemos hecho una apuesta muy grande en este campo. Al principio solo contábamos con una persona y ahora tenemos un equipo elevado dedicado a labores sociales, con las ayudas que hemos recibido.

El pasivo heredado ha supuesto un lastre en la gestión.

Llegamos al gobierno tras una fase muy deteriorada del PP, en la que no había control presupuestario y se arrastraban deudas millonarias por subsanar de un campo de fútbol de la diputación de la época de Alfonso Rus y 1,6 millones en recibos por cobrar. Además, heredamos una sentencia condenatoria por una expropiación mal hecha que nos obliga a pagar 430.000 euros cada año hasta 2022 y a diseñar presupuestos muy ajustados, invirtiendo lo mínimo en infraestructuras y requiriendo de ayudas de otras administraciones para poder funcionar. El primer año de la legislatura lo dedicamos a poner en orden las cuentas del ayuntamiento. A partir de ahí, hemos ido encadenando resultados positivos en la economía del pueblo. Este año reduciremos la deuda un 20% y dedicaremos más dinero a servicios sociales. En lo que queda de mandato vamos a continuar en la misma línea

La transparencia y la participación son términos muy en boga. ¿Qué hacen para potenciarlos?

Hemos convocado cuatro asambleas púbicas para explicar a los vecinos las negociaciones y el proyecto del paso subterráneo. Si no implicas a la ciudadanía y haces que esté al corriente y participe en las decisiones municipales, la desafección política es muy alta. En breve, presentaremos en asamblea el proyecto del Riu Sants. Además, las asociaciones y clubes deportivos nos agradecen que les hayamos dotado de unas subvenciones antes inexistentes para que puedan realizar actividades. El tejido asociativo da vida al pueblo.

Fueron muy críticos con el «catastrazo» del Gobierno.

Como el catastro no se ha actualizado desde 1994, este año el Ministerio de Hacienda nos obligaba a subir el IBI un 7%. Es una imposición injusta. Por eso, el equipo de gobierno ha acordado reducir el coeficiente municipal del impuesto del 0.80 al 0.78, para mitigar el impacto y que el incremento no sea tan fuerte. El primer año nos impusieron un aumento del 10%, que en 2017 pudimos dejar en el 6%. Catastro no acepta nuestra petición de hacer ponencias parciales para actualizar el valor en la parte vieja del pueblo, porque existen grandes diferentes con la parte nueva, que sí está actualizada.

El PP señala discrepancias en el bipartito PSPV-Compromís y apunta a la dimisión de 4 concejales. ¿Hay una crisis?

Las relaciones son fluidas y perfectas. Los concejales somos una piña y quienes han dimitido lo han hecho por circunstancias profesionales o personales. La oposición debería criticar la acción de gobierno, no meterse con las personas. Hay mucho diálogo: cuando se hace partícipe de todo a la otra parte, los problemas se acaban. No tengo ninguna queja del PSPV en estos dos años y medio. El PP usa la demagogia para vender que estamos peleados y divididos y que no nos entendemos, pero el pueblo sabe que no es así. Las mayorías absolutas se han acabado y en la próxima legislatura repetiremos, si nos revalidan la confianza. Si Compromís tuviera mayoría absoluta, invitaría al PSPV a entrar en el gobierno , este era un pueblo oscuro en el que no se hacían actividades culturales, deportivas ni de medio ambiente. Ahora hay una programación muy variada. Hemos pasado de la sombra y la decadencia a un sol esplendido: el cambio ha sido total.

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