La Conselleria de Educación ha puesto fecha para el regreso de los alumnos al colegio Vicente Gironés, desalojados por la grave filtración de agua al interior del edificio que se produjo a finales de enero al permanecer sin la cubierta durante las obras de sustitución del techo. Será, si no surge un contratiempo, el 9 de abril; dentro de poco más de un mes, por tanto. La conselleria ya ha anunciado al Ayuntamiento de Ontinyent y a la comunidad educativa que la vuelta de los niños a sus aulas está fijada, toda vez que se ha procedido a restañar los serios daños causados por el agua en el colegio.

Cabe recordar que los desperfectos causados por las precipitaciones motivaron el traslado de 220 alumnos de este colegio, 183 de ellos en el colegio Rafael Juan Vidal y 40 al cercano colegio Martínez Valls, contando en el primer caso con un servicio de bus gratuito coordinado por el ayuntamiento para contrarrestar las molestias ocasionadas por el traslado.

El alcalde, Jorge Rodríguez, y el director territorial de Educación, Santiago Estañán, visitaban las obras del colegio acompañados de los concejales Óscar Borrell y Jaime Peris; la directora del centro, Mª Jesús Gomar; así como técnicos y representantes de la Conselleria de Educación y la comunidad educativa. En la visita se comprobaba que la nueva cubierta ha sido colocada ya y falta solamente sellar algunas juntas y que la nueva red eléctrica esté a punto en una de las dos plantas, mientras que está en proceso que lo esté en la otra, explicaron ayer fuentes consistoriales. En la línea de contribuir al máximo a la agilización de la vuelta a la normalidad en el centro pero sin entorpecer las clases, el ayuntamiento anunció también ayer que aplaza las tareas de pintura interior „actuación que pondrá el punto y final a la intervención que se está realizando„ a la segunda mitad del mes de abril, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa y Pascua, según aseguraron ayer en una nota.

Tanto el alcalde como los representantes autonómicos tenían palabras de agradecimiento para los centros educativos de la ciudad que pusieron de inmediato sus dependencias a disposición del colegio Vicente Gironés, y especialmente en los casos del Rafael Juan Vidal y del Martínez Valls, donde están acudiendo a clase la mayor parte del alumnado del colegio afectado por las lluvias.

El pasado mes de diciembre, aprovechando el cierre del colegio durante las vacaciones de Navidad y Reyes, la empresa adjudicataria de las obras de retirada de la cubierta antigua y su restitución por una nueva comenzó los trabajos. Y retiró la cubierta al completo, con lo que el techo interior del edificio quedaba a merced de las lluvias. Fue lo que pasó. El fin de semana del 27 y 28 de enero, el colegio seguía sin cubierta (más de un mes después de la retirada de la anterior) y el fuerte episodio de lluvias provocó graves filtraciones en el colegio a través de goteras en prácticamente todas las dependencias. Los daños fueron cuantiosos: ordenadores inutilizados, archivos destruidos, desprendimientos... La conselleria anunció medidas contra la empresa adjudicataria. Otras voces, en cambio, como el PP, señalaron que quizá alguna de las administraciones implicadas dio la orden de retirar la cubierta demasiado pronto.