La Diputación de València sacó ayer a concurso las obras de ampliación de la plataforma y creación de una nueva conexión ciclopeatonal en la carretera que une Anna y Chella. La intervención se presupuesta en 847.039 euros y, una vez adjudicada (las empresas tienen 27 días para presentar ofertas), se ejecutará en un plazo de 8 meses. El itinerario peatonal fue diseñado en 2014 con un coste muy inferior, de 241.585 euros. En la presente legislatura, sin embargo, el Área de Carreteras encargó un nuevo proyecto tras considerar que la solución inicialmente planteada era manifiestamente mejorable y excesivamente rígida, puesto que fijaba como condicionante la no ocupación de terrenos privados que requiriesen de expropiaciones y que pudieran demorar la ejecución de los trabajos.

Finalmente, la actuación se ha aprovechado para responder a la necesidad de reforzar la seguridad vial en el tramo de 550 metros de carretera comprendido entre las variantes de Anna y Chella, que carece de arcenes y presenta una sección transversal insuficiente, pese a que por él transitan al día 5.900 vehículos diarios (un 2% de ellos pesados). La plataforma de la CV-580 se ampliará por su margen izquierdo para equipararla a la existente en las variantes, con 2 carriles de 3,5 metros de ancho, arcenes de 1 metro y bermas de 0,5 m. La obra contempla la expropiación de 3.291 m2 de suelo no urbanizable ocupado por cultivos.

El antiguo y abandonado andén ciclopeatonal que enlaza Anna y Chella se adecuará con un ancho de 2,5 metros. Para separarlo de los vehículos motorizados y reducir el peligro, se colocará un separador físico de 40 cm de ancho y 30 cm de altura en hormigón «in situ». El itinerario iluminado se prolongará desde la calle Mayor de Anna hasta la calle Honorio Pallás de Chella.