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FALLAS DE XÀTIVA | CRÍTICA LOCAL

El tripartito quema sus fantasmas

Las fallas de Xàtiva explotan los choques y polémicas en el consistorio con su repaso anual a la actualidad política local

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Crítica local en las Fallas de Xàtiva

Las Fallas de Xàtiva exorcitan cada año los monstruos y fantasmas que anidan en los gobernantes municipales para purificarlos en el fuego. Los enchufes a dedo, la guerra de protagonismo, las pullas internas en el tripartito, las decisiones polémicas, las desautorizaciones,el cainismo... Es abundante el material que la política local ha aportado como combustible a los monumentos de este año. «Signaren els tres un gran pacte i abastaren l´alcaldia. Però sembla que ja no hi ha tracte, perquè es fan vudú tot el dia». En la falla de Murta-Maravall, de temática esotérica, los portavoces del PSPV, EU y Compromís se convierten en muñecos de vudú que «es punxen amb agulles i es deixaran les despulles». El monumento augura un mal desenlace al ejecutivo: «Si cadascú va per un camí i no busquen el mateix destí, la senda segur els fa bombolla i la gavina s´enduu la molla».

La aparente fragilidad del pacto también es motivo de mofa en Molina-Claret, donde el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, aparece transformado en un Doctor «Rogenstein» que hace pruebas de laboratorio en su gabinete mientras presume de ser «un crack» encargando el cartel de la Fira a artistas de renombre (por 6.000 euros) y «colocando a dedo», pese a tener «la mano cosida» a sus dos socios. El del primer edil es el ninot más polifacético. En el gallinero de Raval sale del cascarón, en Corts ejerce de chef,en Sant Jordi es un gondolero que pasea por la Fira «canviant-la i marejant a tot el món» y en Juan Ramón Jiménez levanta pasiones como Matt Damon. Este último cadafal pone el dedo en la llaga con la acumulación de cargos de Cerdà. «Tant de càrrec, feina i sou ja sembla el seu antecessor. A vore si l´agarra el bou... amb l´alcaldia, el partit i el COR».

El segundo teniente de alcalde y edil de Movilidad, Miquel Lorente (EU) también tiene una fuerte presencia. En el universo creado por Xavier Herrero en Molina Claret (ganadora absoluta en los premios a la crítica), el impulsor de FirAll es el «Drácula de los concejales». «Els seus projecte de canvi causen sempre molta réplica. Als costums vol fer recanvis provocant sempre polèmica». En Sant Feliu, Lorente es un monje de la orden de Sant Miquel, «siniestro para unos e idolatrado por otros», mientras que Cristina Suñer, más en el blanco que otros años por su salida de la ejecutiva de Compromís, aparece como «una princesa destronada». La falla de Juan Ramón Jiménez echa mano de la ironía para hacerse eco de los rumores que la sitúan en la candidatura del PSPV. Suñer ocupa la portada de una revista junto a una rosa socialista y declara estar aficionándose «a las flores».

El ángel del belén, protagonista

El cadafal de Josep Almiñana, con versets de Rafa Tortosa e Ivan Benavent, da un tirón de orejas al PP de Torrevieja por censurar a Botifarra «en un gran estado de delirio» y recuerda algunos de los «cirios» en los que se ha visto envuelto el regidor Miquel Alcocel (EU), como cuando arremetió contra el PSPV por su presencia en las procesiones. Al mismo tiempo, pone en solfa los datos optimistas del consistorio sobre la apertura de comercios y recuerda las subvenciones que se han perdido por el camino.

Pero si hay un protagonista indiscutbile de la sátira local de estas Fallas es el ángel del belén monumental de Xàtiva, que la regidora de Parques y Jardines mandó no colocar. Sant Jaume rinde homenaje al anunciador y lo sitúa como pieza central de su falla para enmendar la «metedura de pata». «Ell no té cap culpa d´aquest disbarat, que ens ha deixat molt mala imatge». La chanza prosigue ensalzando la labor de los trabajadores del belén, «que se merecen el cielo» porque «lo montan un mes». En Corts Valencianes, se tacha el episodio de «rídiculo nacional» .

Críticas a la nueva ORA

República Argentina fotografía el Ayuntamiento de Xàtiva como «el castell Disney de fantasia» que «per fòra és tot camaraderia però per dins és un rebombori». En esta falla, un letrero hostil avisa a los políticos: «Deixeu d´utilitzar-nos per a les vostres martingales». El monumento arremete contra el incremento de denuncias por la ORA y su impacto en el pequeño comercio. «Tots els conductors dels pobles veïns fugen de la doble fira i de l´ORA. S´estimen més anar a comprar fòra i que sols es foten els xativins», apunta una de sus escenas. En la misma línea, Abu Masifa pone a Miquel Lorente como un «sheriff del tráfico», mientras que Espanyoleto ironiza sobre el carril bici. «Una bici ens hem comprat per poder anar pel seu carril, però per cap carrera de la ciutat trobabrem res per l´estil». En Murta, las obras de la rotonda del cementerio que se eternizan desde octubre perturban hasta a los muertos. «L´edil de Mobilitat desitja fer-nos caminar. Ell està tan encabotat que fins els morts ha fet alçar».

Los cambios en la Fira son tan elogiados como denostado. «Van consultar a una pitonisa i la cagada va ser brutal», bromea Murta sobre la modificación del Real.

Por su puesto, la oposición no se libra de la sátira. Juan Giner (Cs) aparece como un zombi desorientado «que no sap quin pito tocar» en Molina Claret, mientras que Mª José Pla (PP) se bate en duelo con el alcalde. La herencia del rusismo también es objeto de crítica. «El govern actual sembla l´enterrador, a cada palada per fer una tomba els ix un pufo de l´alcalde anterior», se lee en los versets de Abu Masaifa. «Hi ha treballadors que molt s´han escarotat per un examen que han de fer per a optar al funcionariat. No recorden que al seu dia el titot reial els va colocar, una decisió d´aquella alcaldia que ningún dels enchufats va protestar», evoca una escena de Raval donde también se denuncia la falta de luz en las calles por las LED que se están sustituyendo:. «Un iluminat va posar unes fluixes peretes que, en compte de llum, donen fum, però han costat moltes pessetes [...] algú se les hauria de clavar pel cul».

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