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Muere Alfredo Langa, artífice del hotel Murta de Xàtiva y su piscina olímpica

Tenía 84 años y durante más de tres décadas fue un nombre clave en el sector con decenas de edificios promovidos por él

n Ayer falleció de manera repentina en su domicilio de Xàtiva el promotor y constructor retirado Alfredo Langa, nombre clave en el sector en la ciudad en los años 70 y 80. Tenía 84 años y pese a haber sufrido un ictus hace diez se había recuperado de manera bastante satisfactoria. La capilla ardiente estará instalada en el tanatorio Servisa, donde será despedido.

Langa enviudó de su esposa, Remedios Pascual, en 2014. Tenía dos hijos: Alfredo y María Remedios. Él estudió Arquitectura y ella es profesora de inglés en la escuela Oficial de Idiomas de Xàtiva; está casada con José Chulià, maestro del colegio de Llocnou de Fenollet y presidente de las Joventuts Musicals de la Costera, colectivo que fomenta la música clásica entre los escolares y que impulsa, entre otras iniciativas, los ciclos de conciertos en espacios históricos de Xàtiva. El fallecido tenía dos nietas, hijas ambas de José y Mª Remedios: Belisa Beatriz y Joanna.

La trayectoria de Langa como constructor está muy visible en la obra edificada en Xàtiva en los 60, 70 y 80, principalmente. Suya es la reforma del Casino Setabense, edificio que alberga además de la sede social del mismo y de los restaurantes de su bajo comercial las tres plantas de la biblioteca municipal. También construyó la llamada Finca del Sol, en la Albereda de Xàtiva (donde él mismo vivía) así como varios bloques de viviendas en la zona cercana al colegio Martínez Bellver o las primeras fincas de la expansión de la ciudad desde Baixada de l'Estació hacia lo que actualmente es el Barri Nord-Oest. Igualmente suyo fue el nuevo edificio del asilo de San Antonio. Junto a su socio Amadeo Pla (padre de la actual edil del PP Mª José Pla y del abogado Amadeo Pla) construyó el hotel Murta y su imponente piscina olímpica, todo un hito en la Xàtiva de finales de los 60. A cambio de ceder gratis el terreno, el ayuntamiento les concedió la explotación del complejo durante 40 años tras los cuales hotel y piscina pasarían a manos municipales.

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