El proyecto de Ciutat de l'Esport que el gobierno de Alfonso Rus presentó a los clubes de Xàtiva en 2011 contemplaba una zona dedicada al pitch&puttpitch&putt, un deporte no profesional muy similar al golf pero orientado al gran público, donde los hoyos se sitúan más próximos entre sí. El anuncio trasladado a las entidades deportivas hablaba de una «instalación pionera» que iba a convertir en «asequible» la práctica de esta actividad, con una escuela municipal para niños aparejada. Han pasado siete años desde que Francisco Camps cortó la cinta inaugural del renovado complejo de Les Pereres y el minicampo de golf ni siquiera se ha ejecutado.

No obstante , el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) acaba de reconocer a la constructora Acciona el derecho a embolsarse más de 70.000 euros por el «equipamiento de juegos pitch&putt», una cantidad incluida en los sobrecostes de 1,5 millones a los que ha sido condenado el Ayuntamiento de Xàtiva en la reciente sentencia conocida hace unos días. Este último fallo enmienda la plana al juzgado de lo contencioso nº6 de València que, en 2014, rebajó a 1 millón las pretensiones de Acciona y negó a la contratista el cobro tanto del minicampo de golf como de otros 375.667 euros facturados en concepto de trabajos de asfaltado, pavimentación o señalización no contemplados en el proyecto original y encargados por la dirección facultativa externa sin la autorización municipal. El magistrado José Ignacio Chirivella llegó a poner en tela de juicio la «buena fe» de la constructora por exigir el pago de unas obras que no siguieron la tramitación administrativa correspondiente ni fueron aprobadas por la corporación. El juez advirtió de que «no se tuvieron en cuenta precios contradictorios», con lo que no se garantizó la buena gestión de los fondos públicos.

Cuatro años más tarde, la sección 5ª de lo contencioso del TSJ ha estimado el recurso de Acciona y obliga a Xàtiva a incluir los dos importes inicialmente rechazados dentro de la cuantía pendiente con la multinacional: casi medio millón de euros, a los que hay que sumar los intereses generados. El tribunal apela al principio de enriquecimiento injusto para concluir que los trabajos «se ejecutaron siguiendo las órdenes del director técnico y, por lo tanto, su importe debe ser satisfecho a la contratista». La sentencia hace hincapié en otro dato crucial: las obras de la Ciutat de l'Esport fueron recepcionadas (y por lo tanto aceptadas) por el ayuntamiento el 25 de marzo de 2011, dos días antes de la inauguración a toda prisa y por todo lo alto del complejo, donde se invirtieron 10 millones de euros.

Por esas fechas, Rus aseguró que la única actuación prevista que faltaba por desarrollar era la zona de golf, que, sin embargo, anunció «en el plazo de un mes». En un informe remitido a Acciona en marzo de 2012, el consistorio trasladó a la constructora más de una treintena de deficiencias en el recién inaugurado complejo y le exigió que acotara el espacio para iniciar la construcción del campo de golf. En 2013, el exalcalde anunció que estaba negociando un convenio con la Federación de Golf de la C. Valenciana, que, según éste, había mostrado su interés por el servicio. El principal problema, recalcó, era el coste de mantenimiento, que pretendía que asumiera la Federación. Pero ninguna promesa se materializó.

El espacio trasero de la pista de atletismo donde debían habilitarse ocho hoyos continúa siendo un páramo ajardinado que no alberga actividad. En el entorno se acondicionó una balsa que se usó para retener el agua de lluvia y filtrarla, dentro de un proyecto con financiación europea para la gestión hídrica eficiente (Aquaval), cuestionado y tildado de poco rentable por el equipo de gobierno actual.

Recurso ante el Supremo

El tripartito de Xàtiva, que va a acudir al Supremo para intentar mitigar el impacto de la última condena, prepara acciones por la vía penal para depurar responsabilidades por lo que considera un «quebranto» para las arcas municipales. En el proceso contencioso, el consistorio acusó a Acciona y a la dirección facultativa de mala fe por computar obras no autorizadas por la administración, algunas de ellas no ejecutadas. Y éste será precisamente una de las cláves de bóveda del próximo recurso de apelación. Otra cantidad que el TSJ emplaza al consistorio a pagar a la constructora -tras desestimar las alegaciones municipales- son los 25.000 euros en concepto de reparaciones que se desplegaron dentro del periodo de garantía.

A preguntas de Levante-EMV, el actual regidor de Deportes de Xàtiva, Pedro Aldavero, señaló ayer que no ha recibido ninguna solicitud para que se acondicione el área de golf, por lo que su puesta en marcha no está prevista dentro de la hoja de ruta definida para la Ciutat de l'Esport, que precisa de inversiones urgentes en materia de mantenimiento y reposición de equipamiento deteriorado.