Estudioso de la educación en Xàtiva y autor de «República, Guerra i Educació. Xàtiva, 1931-1939», Vicent Torregrosa explica que la formación de la época «es un modelo que busca la actividad de carácter naturalista, y eso se complementa con materias como dibujo, música... incluso con unos talleres que serían como una especie de iniciación a la formación profesional. Ellos lo calificaban como educación total», resume. Torregrosa señala que pese a las carencias que se supone que tendrían las colonias, que al fin y al cabo eran refugios en tiempo de guerra, el espíritu pedagógico de la escuela de la época está muy presente en las enseñanzas que se imparten.
El autor del libro e ideólogo del documental que se presenta mañana en Xàtiva cuenta, asimismo, cómo los niños estaban en permanente contacto con la naturaleza. O cómo las salidas, las excursiones, eran frecuentes. De hecho, tanto desde la colonia del Palomar, alejada del casco urbano pero en término de Xàtiva, como desde el balneario de Bellús, los niños eran llevados a la ciudad. Al cine, a la feria... Algunos de los dibujos que la revista «Paz» reflejan inequívocamente ese tiempo de esparcimiento en Xàtiva o en otros pueblos de alrededor. En ese sentido, Torregrosa señala que ese modesto periódico «se convierte en un documento extraordinario para conocer la realidad de las colonias» y su enorme dimensión formadora. A. garzó xàtiva
