Once colegios públicos de infantil y primaria de la Costera y la Vall d'Albaida consultarán a las familias el 25 de abril sobre la implantación de la jornada intensiva a partir del próximo curso, en la tercera ronda de votaciones que autoriza la Conselleria de Educación desde 2016. Para los CEIP Sant Josep de Calassanç de Aielo de Malferit; José Mollá de Canals; Verge del Remei de Castelló de Rugat; Attilio Bruschetti y Taquígraf Martí de Xàtiva y para el colegio rural La Costereta de Llanera de Ranes será la primera vez. Sin embargo, otros cuatro centros ya saben lo que es pasar por las urnas. En los CEIP Bonavista y Martínez Valls de Ontinyent, Sanchis Guarner de l'Olleria y Ausiàs March de Llutxent, el «no» al modelo que concentra las clases lectivas de 9 a 14 horas se impuso por un estrecho margen hace justo un año. Ahora, a petición de los respectivos consejos escolares, la conselleria ha autorizado a estos colegios a volver a preguntar a la comunidad educativa, bajo la condición de presentar un nuevo plan específico de organización. Si en esta ocasión se repite la respuesta negativa, eso sí, no podrán intentarlo de nuevo hasta dentro de tres cursos.

En abril de 2017, la balanza se decantó a favor del mantenimiento del actual modelo por una diferencia de apenas dos votos en el caso del Sanchis Guarner y de tres en el del Ausiàs March. Ambos centros se quedaron a un 0,5% y a un 0,8% respectivamente de conseguir el 55% de «síes» sobre el total del censo que se exige para poder articular el cambio. El balance no fue muy diferente en los dos colegios de Ontinyent: en el Martínez Valls el respaldo a la continuada fue del 49,9%, mientras que en el Bonavista alcanzó el 43,9%.

La obligación de reunir más de la mitad de apoyos entre el total del censo de familias ha sido muy discutida en estos centros, donde los partidarios de la reorganización subrayan que su opción superó en votos a quienes votaron «no». El Bonavista, sin ir más lejos, reclamó ante la administración autonómica y ante el Síndic de Greuges que las abstenciones en la consulta no se computen como papeletas negativas. «No es lógico y supone una discriminación negativa. A ninguna persona que gobierna en una democracia se le exige que saque una mayoría del 70% en unas elecciones», señala la directora del centro, Patricia Folgueras, que prefiere hablar de «jornada flexible» y no de «continuada». El centro, a petición de las familias, ha adaptado su proyecto específico de organización de la jornada a las propuestas de diferentes sectores para mejorarlo y acomodarlo a la normativa, con el voto favorable del Consejo Escolar. El objetivo: «facilitar la máxima flexibilidad posible para adaptar el horario escolar a las características de cada familia». «No hay ningún estudio pedagógico que concluya que es mejor, pero la experiencia nos dice que los maestros conseguimos mucho más rendimiento de los alumnos por la mañana que por la tarde, después de tres horas de descanso, debido a su nivel de concentración y a que están más frescos», recalca.

El Bonavista registra un porcentaje muy elevado de alumnos (200 de los 375 mariculados) que se quedan en el comedor. Si bien la oferta académica se concentraría por la mañana, por la tarde el colegio ofrecería actividades lúdicas junto a la AMPA. «De esta forma los padres tienen un abanico mucho más ampio de posibilidades: se trata de adaptar el horario a las realidades actuales y de dar más libertad para cada familia organice su tiempo en función de las obligaciones laborales y de las extraescolares de cada niño», señala Folgueras, que aprecia una «influencia directa» entre la jornada flexible y el nivel de matriculación. «Ha habido familias que se han ido a otros centros con más flexibilidad y en el proceso de matriculación nos preguntan mucho si la ofrecemos». La directora admite que se trata de un proceso de cambio «que cuesta» y subraya que el colegio va a coordinarse con el Consell Escolar y la Ampa para dar a conocer el máximo información de la convocatoria y fomentar la participación el 25 de abril.

16 colegios ya la han implantado

En septiembre de 2016, la jornada continua ya se aprobó en los colegios públicos de la Font de la Figuera, Montaverner, la Llosa de Ranes y Alfarrasí. De los 24 centros de la Costera, la Canal y la Vall d´Albaida que consultaron a los padres en 2017, en 12 se apostó por reorganizar el horario escolar: el Gozalbes Vera y el Teresa Coloma en Xàtiva; el Juan Vidal, el Lluís Vives, el Vicent Gironés y el Santa Maria en Ontinyent; el López Palop de Enguera; el Isabel la Católica de l´Olleria; el Albait de Bolbaite; la Covalta de Albaida; La Sènia de l´Alcúdia de Crespins y el Pare Moreno de Moixent; éste último después de que en una primera votación el año anterior los padres rechazaran el cambio.

Solo 4 de los centroas que votaron «no» han optado por repetir la consulta en este 2018. Hace un año, en el Sanchis Guarner ganaron los contrarios al cambio pese a que el número de síes (156) casi duplicó al de noes (84), sobre un censo de 286 padres. «Una mayoría aplastante ha votado por la jornada continua. No es justo que jueguen tanto peso las familias que no han votado. Quien no vota no decide», lamentó en su día la directora del colegio, Merce Simón. El mismo malestar se extendió al CEIP de Llutxent, donde 169 padres votaron a favor y 84 en contra.