La Asociación vecinal del Barrio Medieval de Bocairent se presentó públicamente el pasado sábado 14 de abril. Lo hizo en el parque de la Cantereria, donde hubo un taller para los más pequeños y café y dulces para los asistentes. La cita sirvió para dar a conocer al resto del vecindario los componentes de la junta directiva y las primeras acciones ya desplegadas por el colectivo. La entidad ha creado diferentes comisiones específicas, además del grupo de trabajo con el ayuntamiento que ya estaba en funcionamiento: la de dinamización sociocultural, la de limpieza y mantenimiento de espacios urbanos y jardines, la de subvenciones y ayudas y la de comunicación. En estos momentos, ya son más de 80 los vecinos y vecinas que forman parte de la asociación.

La asociación se creó en 1990, pero en los últimos años había quedado paralizada. Se reactivó a raíz de las diferentes iniciativas y reivindicaciones surgidas por el estado de deterioro del barrio. A finales de 2017, comenzó a funcionar con una nueva junta, con el objetivo de velar por los intereses comunes del vecindario del barrio medieval.El colectivo ha emprendido ya una batería de acciones en diferentes frentes: la reunión con los responsables de la revisión catastral; la demanda a la asociación de Festes de no reducir el recorrido por el barrio; la reunión con la concejalía de Cultura para colaborar en la dinamización cultural del barrio; varias notificaciones al Ayuntamiento por incidencias detectadas como por ejemplo limpia, alumbrado público,...; la solicitud para conocer las viviendas de propiedad municipal en el barrio; y la demanda de una reunión informativa sobre el proyecto de la última fase de rehabilitación, en proceso de redacción.

El grupo de trabajo se reúne periódicamente con representantes del ayuntamiento para tratar temas concretos, de cariz urbanístico y de servicios. Gracias a esta colaboración, el consistorio está preparando un plan de emergencias y evacuación para esta zona del pueblo, que tiene un acceso de vehículos muy complicado. La recogida de la basura y también la falta de contenedores de reciclaje es otro de los puntos en los que se está trabajando. La entidad ha propuesto la recogida puerta a puerta y selectiva, como una solución viable para el Barrio Medieval, así como sistema de acceso de vehículos restringido para el vecindario y la recuperación de la plaza de Sant Joan, donde dos casas se hundieron hace un año.