El equipo de gobierno de Xàtiva aprobó el lunes una factura de 14.310 euros con el reparo de la interventora para pagar al autor de la escultura encargada a modo de homenaje a los setabenses presos en los campos de concentración nazis. La portavoz del PP, Mª José Pla, censuró ayer que, cuando se contrató la obra al artista Alfredo Moral en la junta de gobierno de 26 de marzo, «la escultura ya estaba depositada en el museo de Bellas Artes», como hizo constar el director de esta instalación en un informe que dio pie a la intervención a no a autorizar el pago.

«Como ahora no gobierna el PP, los reparos se aprueban porque son despistes», ironizó Pla. La pieza lleva más de un mes en dependencias municipales, puesto que la Dirección de Patrimonio se negó hace 15 días a dar permiso al consistorio de Xàtiva para instalarla en la ubicación prevista, la plazoleta situada junto al exconvento de Sant Domènec. La decisión fue recurrida el viernes pasado. El concejal de Memoria, Alfred Boluda, atribuye el reparo a un «error terminológico» en el expediente. «En el acuerdo figuraba que el objeto era encargar la escultura, pero la escultura ya estaba hecha», recalca el edil. Y cambiar la terminología obligaba a «devolver el expediente de nuevo al inicio». La pieza forma parte del convenio suscrito con la asociación Amical Mauthausen «para mantener la memoria» y brindar un «reconocimiento público» a los ocho deportados de Xàtiva.

Compromís rechaza el bus eléctrico

La portavoz del PP aprovechó su intervención de ayer para profundizar en el clima de disensión que, a su juicio, es cada vez más patente entre los socios del Pacte de Sant Domènec. «Cada uno tiene su pequeño territorio en el ayuntamiento y trabajan en solitario porque no se llevan bien», dijo Pla. En el último pleno, Compromís se abstuvo en el punto que acordó destinar el superávit a diversas inversiones, tras manifestar su desacuerdo con la adquisición de un autobús eléctrico, promovida por la concejalía de Movilidad. Pla también se hizo eco de las desavenencias internas que obligaron a Compromís a retirar una moción que exigía más controles sobre la ejecución de determinadas obras y concesiones, una iniciativa que el PP secundó. «No quisieron aprobarla porque no están cumpliendo lo aprobado ni llevan el control que dicen», apuntó la portavoz popular. Pla sostuvo que, si ahora se puede reinvertir el superávit y amortizar créditos, «no es por el milagro eonómico que nos quieren vender», sino por el «durísimo plan de ajuste que nos autoimpusimos» en la pasada legislatura, concluyó.