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La subasta del chalé de los Ferri en Canals queda desierta

La Agencia Tributaria abre un proceso para la adjudicación directa del inmueble, valorado en 1,7 millones de euros

La subasta del chalé de los Ferri en Canals queda desierta

El segundo intento de la Agencia Tributaria por deshacerse del imponente chalé de la familia Ferri en la Avenida Corts Valencianes de Canals se ha saldado con un resultado infructuoso. La subasta celebrada el 19 de abril en la delegación del fisco en València terminó declarándose desierta por la ausencia de pujas. Ahora se ha abierto un plazo para la adjudicación directa que fija el 21 de mayo como fecha límite para presentar ofertas.

El inmueble, valorado en 1,7 millones de euros, está irremediablemente asociado a una de las páginas más negras de la crónica de sucesos de la localidad desde aquel violento atraco perpetrado en 2006 en el que murieron dos asaltantes en su seno. Pero fue la millonaria deuda con Hacienda derivada de la quiebra del gigante textil Ferry´s la que desembocó en el embargo de la propiedad, que ocupa una superficie construida de 1.129 metros cuadrados, rodeada de un vasto entorno ajardinado de 4.447 m2 parcialmente reconvertido en 2010 en un establecimiento hostelero que continúa operando como terraza de verano y lugar de celebración de banquetes y eventos en la actualidad. La vivienda, preciada por su antigüedad, su estilo arquitectónico y su impresionante jardín, arrastra cargas con el banco por un importe de 125.000 euros a raíz de una hipoteca a medio pagar. El inmueble es uno de los más caros de los que tiene en cartera la Agencia Tributaria en la Comunitat Valenciana.

Más propiedades enajenadas

Inicialmente, la subasta de la propiedad se fijó el 4 de octubre de 2017, junto a otros tres bienes vinculados al mismo proceso de liquidación y cobro del pasivo de la antigua Ferry´s: un solar de 1.652 m2 pegado al chalé, un terreno de 1.896 m2 en la partida Setenes de Canals y una caseta con un pozo oval en la misma casa.

El primer procedimiento terminó suspendiéndose en el último momento y no se celebró. En la segunda licitación, a finales de abril, el precio de los cuatro bienes ofertados se rebajó en medio millón de euros, hasta quedar tasado en 1,29 millones. Tampoco hubo rematantes, debido en parte al elevado depósito que obligatoriamente debían abonar los interesados, cifrado en 257.236 euros. Este peaje se ha desplomado hasta los 85.745 euros en el proceso de adjudicación directa que se ha activado ahora, sin un precio mínimo de adjudicación estipulado. El primero que asuma el coste podría quedarse la propiedad.

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