La Asociación de Defensa y Promoción del Patrimonio Cultural y Natural Hispania Nostra, en sintonía con la organización Europa Nostra y otras entidades y asociaciones, en el marco de la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018, está llevando a cabo diferentes acciones para el apoyo y la promoción de la candidatura como Patrimonio Mundial del toque manual de campanas en toda Europa. En este contexto, el pasado sábado 21 de abril, a las 12 horas, se echaron al vuelo las campanas de muchas ciudades monumentales de España y Europa, a cargo de campaneros que mantienen viva la tradición del toque manual de campanas, en algunos casos desde el siglo XIII. Algunos de estos toques fueron grabados y publicados en la página web de Hispania Nostra con el objetivo de elaborar un vídeo de los repiques para incorporar a un inventario de campaneros, sobre un mapa del continente europeo, que se aportará como documentación a la candidatura ante la UNESCO para el reconocimiento del toque de campanas como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En la ciudad histórica de Xàtiva, ciudad monumental valenciana, española y europea con numerosos campanarios en su conjunto histórico-artístico, fruto de su configuración urbana con el establecimiento de numerosos conventos desde la Edad Media, no consta que se lanzaran al vuelo las campanas siguiendo este interesante proyecto cultural común europeo. A pesar, también, de contar con la referencia del imponente campanario de la Seu-Colegiata, „protagonista de un eterno debate sobre su consideración como campanario más alto de la Comunitat Valenciana„, que llegó a albergar una decena de campanas, la más antigua del año 1665, la colosal y restaurada María, y un carrillón de veinte campanas con melodías, de los primeros mecanizados en tierras valencianas.
En cambio, la vecina Albaida, cuya activa asociación de campaneros promueve un toque manual de campanas declarado Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial en el año 2013 y es miembro de la Federació Valenciana de Campaners, lanzó las campanas al vuelo como parte impulsora de este proyecto europeo. Igualmente sucedió en l'Olleria, también a través de la Associació de Campaners d'Albaida y a cargo de los campaneros de la Vall Blanca (Atzeneta).
Xàtiva tuvo una importante tradición campanera, ahora casi muda y olvidada, como tantos aspectos históricos que se han dejado perder, alejando a la ciudad de su papel referente similar al de otras ciudades históricas españolas y europeas en las que su ciudadanía sí que se ha implicado y ha sabido mantener.
El registro dels campaners de la catedral de València recoge en Xàtiva 25 ubicaciones de campanas y la tradición de Salvador Bataller, el último campanero de la Seu, que en una entrevista grabada en el año 1989 desgrana la variedad y riqueza de toques de campana tradicional que se realizaban en la ciudad. Hablaba el campanero setabense en ese testimonio oral del nombre y el orden de las campanas, de los toques del Angelus, de Queda y Almas, a Coro, Vísperas, Fiestas, repiques, tormentas o incendios, con campanas sueltas o en combinaciones varias.
Es una lástima que toda esta tradición cultural en Xàtiva se haya perdido y también lo es que no surja de entre sus ciudadanos, como está sucediendo en otras ciudades, un grupo de gente joven e interesada en recuperar e impulsar este destacado legado. E igualmente sería interesante por parte de los responsables eclesiásticos y culturales de la ciudad el conocimiento e interés en acciones como la de esta iniciativa conjunta europea, en la que Xàtiva debería participar para tratar de incorporarse a los principales ámbitos de referencia cultural en el continente „en los que sí estuvo durante siglos„ a riesgo, sino se hace este esfuerzo, de quedar estancada en el círculo cerrado de una "cultureta" y "seguideta" local, excesivamente reduccionista, que acrecienta el preocupante contexto de estancamiento y pérdida de referencia histórica en el que permanece la ciudad desde hace ya demasiados años.
