La cooperativa agrícola de Algemesí (Copal) ha realizado su primer vuelo programado con un dron dedicado a la agricultura de precisión. Entre sus funcionalidades, permite conocer el estado de la fruta, tanto en lo que se refiere a la presencia de plagas como a su madurez.

La Copal trabaja de manera conjunta con el Ayuntamiento de Algemesí y la Universitat Politècnica de València (coordinados por el profesor Israel Quintanilla). Tanto el consistorio como el centro de educación superior ya pusieron en marcha hace meses el sistema de vigilancia con drones en la localidad. A cargo de los agentes de la Policía Local, el dispositivo permite controlar el término desde el aire y detectar posibles hurtos en las explotaciones agrícolas.

Aprovechando la misma tecnología, la cooperativa realizó el primero de los vuelos programados con drones equipados con cámaras multiespectrales y térmicas para obtener información de grados de madurez y la posible aparición de plagas, «cuyo análisis se destinará a ayudar a mejorar el rendimiento comercial de las frutas», manifestaron ayer fuentes oficiales de la Copal. En ese sentido, señalaron que se ha establecido un marco de parcelas de referencia para realizar las pruebas. En estás existen cultivos como cítricos, caqui, granada o arroz.

La ruta de vuelo que efectuó se mantendrá inalterable, lo que permitirá la comparación de los datos geoespaciales de la misma zona observada. «Tras planificar los vuelos y adquirir los datos con el dron, la información es procesada a través de un Sistema de Información Geográfica y se generan los mapas que permiten analizar índices útiles para el agricultor», explicó la cooperativa.

Estrés hídrico

La imagen permite diferenciar los distintos tipos de cultivo y diferenciar las zonas recolectadas de las no recolectadas. Pero gracias a la cámara multiespectral, la información que se consigue es mayor. «Con las imágenes de alta resolución que obtenemos de este tipo de cámaras, podemos calcular diferentes índices de vegetación que nos dan información sobre la salud y el bienestar de la vegetación, y permiten identificar problemas y tomar medidas en áreas puntuales de los cultivos que se encuentran enfermos. También se puede estimar el nivel de clorofila en planta y analizar si tiene suficiencia de nitrógeno o no», apuntó la cooperativa.

Por su parte, la cámara térmica del dron permite establecer una relación indirecta entre las temperaturas obtenidas y el índice de vegetación para obtener un indicador de estrés hídrico.