Cuatro campanas góticas de la Vall d´Albaida han sido declaradas bien de interés cultural (BIC) por la Conselleria de Cultura, que ha incluido un total de 70 campanas de la Comunitat Valenciana en el proceso iniciado ahora y que concluirá con la protección como bienes muebles de los bronces. Así, se protegerán tres de Ontinyent: la campana Santa Àgueda; la del Rellotge, Rauxa o de Foc; y la de Sant Andreu o Andreua; y una de l´Olleria, la Ave María. Las cuatro serán declaradas bien cultural por «sus características y relevancia singulares para el patrimonio cultural del territorio».

La campana de Santa Àgueda, conocida popularmente como campaneta de Sant Onofre, fue fundida en el año 1380 y es la más antigua de la Vall d´Albaida. Está en la parroquia de Sant Rafel. El bronce tiene una inscripción en minúscula gótica, un diámetro de 20 centímetros y un peso de unos 5 kg. Esta campana procede de la antigua ermita de Sant Onofre, de ahí el nombre con el que es conocida popularmente. La Santa Àgueda se encuentra en un «delicado» estado de conservación, como ha alertado la Colla de Campaners d´Ontinyent en varias ocasiones, y desde este colectivo, Rafael Cantavella recordaba ayer que «durante años no se le dio el valor que tenía. Una persona decidió guardarla y ahora se conserva como pieza de museo y se toca en el Cant de la Sibil·la»

La parroquia de Santa María de Ontinyent custodia otra de las campanas protegidas, la del Rellotge, Rauxa o Foc, fundida en 1563. Este bronce presenta varias inscripciones en latín y en minúscula gótica y cuenta además con imágenes de la Virgen con el niño y de San Miguel. Incluye también una pequeña cruz con pedestal y en la parte superior tiene la inscripción «Ave María» bajo un sol radiante. La campana, que se encuentra en el campanario de Santa María, tiene un diámetro de 129 centímetros, una altura de 110 cm y pesa unos 1.243 kg. La Conselleria de Cultura resalta «la calidad de la campana, especialmente en dos de las imágenes, así como en la irregular separación de las palabras», y destaca las asas decoradas con inicio de garras.

La otra campana de Ontinyent declarada BIC es la de Sant Andreu, conocida como la Andreua, fundida en 1602. Está en la espadaña del convento de la Puríssima Sangre (Monges Carmelites), tiene dos inscripciones en minúscula gótica, la primera en latín y la segunda en valenciano. También tiene las imágenes de la Virgen con el niño y de San Miguel matando al dragón. Este bronce, con un diámetro de 48 centímetros y una altura de 44 cm., pesa unos 64 kg.

Por su parte, la campana de l´Olleria, la Ave María (año 1610), se encuentra en la sala baja de campanas del Monasteri dels Sants Patrons y destaca por su instalación tradicional con yugo de madera antiguo y cigüeñal. Tiene inscrito en minúscula gótica el inicio de la oración del Ave María. La campana, con un diámetro de 38 cm, pesa 29 kilogramos.

Desde la Colla de Campaners d´Ontinyent, Rafael Cantavella, expresaba ayer la satisfacción por el BIC, que evidencia que «la sociedad da importancia a las campanas y especialmente a estas, que han durado tantos años. La protección es algo por lo que estar contentos». La Colla de Campaners había pedido el BIC para estas campanas, por lo que la distinción es también un reconocimiento a la labor de los campaneros. Cantavella manifestaba que es un reconocimiento «para todos, no solo para los campaneros» y señalaba que «cuantas más se protejan, mejor». R. T. Ontinyent