Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, el significado de profesar, dicho de un novicio, consiste en comprometerse a cumplir los votos propios de la orden religiosa en que ingresó. Las órdenes de caballería en la actualidad, y en particular la orden valenciana de Montesa, pide todavía a sus miembros que, tras un año de noviciado, profesen. Antiguamente, ese periodo probatorio debía pasarse en el castillo-convento de Montesa, donde los jóvenes novicios, tanto caballeros como religiosos, hacían vida monástica. Tras el año establecido, profesaban, los clérigos se dedicaban a la liturgia y los caballeros a sus funciones propias militares o burocráticas. Hoy queda poco de todo aquello, aunque cada vez más, es frecuente ver a seglares viviendo unos días de asueto en un monasterio, junto a los monjes, con la finalidad principal de encontrarse consigo mismo, rezar, leer, reflexionar, aprender del silencio?
La Orden de Montesa a día de hoy es un instituto religioso de carácter nobiliario encabezado por el rey Felipe VI y tutelado más o menos por el obispo de Ciudad Real, que mantiene por razones históricas el título de Obispo-prior de la Orden de Montesa y de las órdenes militares castellanas de Santiago, Calatrava y Alcántara. Ya no quedan frailes clérigos, desaparecieron poco a poco tras las desamortizaciones, a lo largo del siglo XIX. Solo caballeros, cuyos títulos despacha la corona española por disposición pontificia, en Montesa, desde 1592.
Hace unos días, del 10 al 13 de mayo, el Real Consejo de las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, convocó a sus caballeros a ejercicios espirituales en el monasterio burgalés de Silos. Llevan haciéndolo desde hace más de veinticinco años, pues ninguna de las órdenes cuenta con conventos de religiosos propios: sí existen, en cambio, dos conventos de religiosas de la orden de Calatrava (Madrid y Burgos) y dos de la de Santiago (Madrid y Granada).
Ponencias y eucaristía
Así, en Silos han podido asistir a la liturgia diaria de las horas 24 caballeros de las órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa. Contaban también con tiempo de lectura y reflexión. Y algunas ponencias que fueron impartidas por el padre Moisés Salgado, prior del monasterio, además de alguna reunión de carácter interno de las órdenes. El último día, el domingo 13, a las nueve de la mañana, todos los caballeros se revistieron con su hábito para asistir a la Eucaristía, que presidió el prior de Silos en una singular capilla del cenobio, la dedicada precisamente a Santo Domingo. Tras la misa, los caballeros novicios se dispusieron a profesar en la orden, en la valenciana de Montesa lo hicieron Juan Bosco González del Valle, José Ignacio de Toledo y el historiador Josep Cerdà. En las otras lo hicieron, entre otros, los siguientes: en Calatrava profesó el marqués de la Roca, José Núñez-Robres y Escrivá de Romaní; en Alcántara, José Manuel de Zuleta y Alejandro, duque de Abrantes y actual secretario de la reina doña Letizia; y en Santiago, Marcelino Oreja, ministro de Asuntos Exteriores del presidente Adolfo Suárez.
