El concejal del PSPV de l'Olleria que agredió a un Guardia Civil durante un control de alcoholemia ha decidido conservar su acta en el ayuntamiento lo que resta de legislatura, con el apoyo expreso de la agrupación socialista local y de la dirección comarcal.

Héctor Such, que trabaja como corredor de seguros, anunció el 9 de mayo que iba a dejar la política por «motivos de salud» tras asegurar que había sufrido una hipoglucemia. El 15 de mayo, cumpliendo su palabra manifestada en diversos medios, comunicó por registro de entrada del ayuntamiento que en el próximo pleno renunciaría al cargo. Sin embargo, el pasado martes, Such presentó un nuevo escrito descidiéndose y anulando su petición previa de dimisión muy poco antes de que se cerrara orden del día del pleno. Al final, el edil solo va a dar un paso atrás y a ceder su responsabilidad como portavoz en el otro concejal del PSPV, David Millán, que asistirá a todas las comisiones informativas municipales.

Como contó este diario en exclusiva, el concejal sufrió un accidente en la rotonda de Cerdà y, según fuentes de toda solvencia, fue detenido por la Guardia Civil después de negarse a que le practicaran la prueba de alcoholemia y de que le retorciera con fuerza un dedo a un agente, hasta el punto de provocarle una lesión que le costó una baja de casi dos meses. El concejal fue acusado de atentado contra la autoridad y las diligencias del caso se encuentran en el juzgado. Such negó que estuviera bebido y manifestó que el incidente vino originado por una hipoglucemia que había sufrido mientras volvía a Canals procedente de la comida de una comparsa de l'Olleria, donde se tomó «tres cervezas» y «dos tónicas» con «medio centímetro de ginebra». Such atribuyó la agresión a que no se había tomado la medicación para la diabetes «en dos meses».

«Ya ha asumido responsabilidades»

El secretario comarcal del PSPV de la Vall d'Albaida, Antonio Esquinas, defendió ayer al regidor y dejó claro que el partido confía en su versión. «Consideramos que ya ha asumido sus responsabilidades con el hecho de dejar la portavocía y alejarse de la política», asegura. «Él no quería continuar ni participar en asuntos orgánicos, pero no queremos que se vaya por la puerta de atrás, quedando tan poco para acabar la legislatura», agrega. Esquinas apunta que han sido los militantes de l'Olleria «los que han pedido que continúe» y señala que la gestión de Such en sus áreas cuando estaba en el gobierno «ha sido impecable». Además, el dirigente comarcal sostiene que el edil «impulsó la agrupación socialista local y la ha hecho grande». El PSPV ha sido el partido menos votado en l'Olleria desde 2007 y no ha logrado pasar de una representación de dos concejales desde entonces.

Esquinas mantiene que la agresión al Guardia Civil «no es para sentirse orgulloso», pero recalca que Such «no era consciente de sus actos» porque sufrió «un desarreglo» con el azúcar. David Millán, integrante de la ejecutiva comarcal, gestionó las áreas municipales de Juventud y Deportes hasta que el pacto de gobierno entre PSPV y Compromís saltó por los aires a finales de 2017, después de que Such coqueteara con el PP una moción de censura y amenazara al alcalde con "partirle la cara". El partido también lo apoyó entonces.