Cuatro sindicatos han criticado al ejecutivo local que preside Jorge Rodríguez por la falta de efectivos en la Policía Local, situación que está en la base, a su juicio, del incremento de los robos y la inseguridad en zonas como el diseminado. CC OO, UGT, Intersindical Valenciana y el Sindicato de Policías, Policías Locales y Bomberos emitieron ayer un comunicado conjunto en el que censuran que «la única respuesta [del gobierno municipal] ante el elevado número de robos, es derivar toda la responsabilidad a los cuerpos de seguridad del estado, los cuales también se encuentran desbordados», dicen. Tal como han venido informando los medios, el alcalde ha pedido una reordenación de zonas para incrementar la vigilancia y ha logrado el compromiso de que la Policía Nacional destine hasta diez agentes más este verano.

Sin embargo, las cuatro formaciones sindicales señalan que «dar un buen servicio al ciudadano, en los últimos tiempos, viene resultando tarea complicada debido principalmente al bajo número de efectivos policiales en la calle, especialmente los fines de semana y festivos», aseguraron ayer. «Desde la Policía Local consideramos que la seguridad es una prioridad. Y actualmente, el diseminado está siendo objeto de una oleada de robos, especialmente viernes y sábados por la noche, cuando en el mejor de los casos sólo hay dos patrullas para atender todo el término, lo que provoca que no se realice una vigilancia efectiva».

Los miembros de este cuerpo policial subrayaron ayer que «desde el gobierno local no se está actuando con firmeza para minimizar el tiempo de respuesta policial, especialmente en el diseminado. Esta es la realidad, y nos genera impotencia de cara al ciudadano ya que no sabemos muchas veces qué decirles cuando no podemos acudir con la debida presteza. Y es que el principal problema se debe a la falta de personal», recalcan.

Según añadieron, «no se produce un aumento significativo de la plantilla desde hace muchos años. Y ésta está cada vez más envejecida, con más agentes en segunda actividad. Ello provoca que los turnos operativos tengan en algunos casos sólo una patrulla para atender todo el núcleo urbano y el diseminado» y agregan que «la última respuesta del equipo de gobierno ha sido incumplir la ley y romper los acuerdos firmados con los sindicatos, obligando a los agentes a trabajar en su tiempo libre, y en algún caso hasta 15 horas seguidas», revelaron ayer.