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Breve semblanza de Ramiro Reig, un cura rojo

hace unas semanas, a los 82 años de edad, falleció Ramiro Reig Armero, tal como informó ampliamente Levante-EMV. Fue un cura obrero de carisma jesuita que predicó con el ejemplo en los barrios valencianos de Campanar u Orriols, entre otros; que se convirtió en profesor de historia económica de la Universidad de Valencia, que fue un estudioso del movimiento obrero en tiempos del blasquismo, e investigador también del mundo empresarial valenciano, biografiando también a muchos emprendedores de la capital del Turia. Desgraciadamente, no escribió casi nada sobre Xàtiva. No sabemos, sí que dejó memoria escrita sobre sus fuertes arraigos genealógicos con una ciudad a la que siempre estuvo vinculado. Fue Ramiro una síntesis de la tradición comercial y conservadora de los Reig, y de las profesiones liberales y el republicanismo de los Armero.

Nació en Xàtiva un 8 de abril de 1936 en la plaza Españoleto. Sus padres, Elías Reig Reig y María Teresa Armero Pla, se casaron en la Merced un 30 de abril de 1930: un enlace entre el benjamín de una saga de comerciantes de ultramarinos y chocolates y una hija del doctor Armero. El padre de Elías, Rafael Reig Soler, fue el gran patriarca de la Casa Reig, heredero de la tradición chocolatera de los Alfonso, con almacén de ultramarinos y coloniales en la plaza del Mercat y la fábrica en Fuente Alta. Aquel empresario enviudó y volvió a casar con otra Reig, Elena Reig Gascó, que le dio seis hijos, fundando una saga que emparentó con las familias más acaudaladas de la capital de la Costera.

Así, antes de casar con los Armero, sus hermanos mayores, José y Elena, emparentaron respectivamente con Carmen y Ricardo Sanz Bernabeu, que vinieron a introducir en Xàtiva el potencial de las licoreras de Aielo de Malferit, el amor por la militancia en el partido liberal, y tras la guerra, vieron con buenos ojos la llegada de los militares sublevados, para imponer orden en una España descarriada. Así, el primogénito de la familia, José Reig Reig, fue alcalde a mediados de los años cuarenta, y cesado también fulminantemente, con fuerte multa incluida, por no haber impedido el entierro civil de José Fabra, gran líder del republicanismo local. También es destacable apuntar que del matrimonio entre Elena Reig y Ricardo Sanz, nació una hija, Elena Sanz Reig, que se enamoraría de Wenceslao Fernández de la Vega, un delegado de trabajo destinado en Xàtiva para cumplir el servicio militar, y de cuyo matrimonio nacería María Teresa, futura vicepresidenta del gobierno de España, entre otros cargos dentro del ejecutivo socialista, en la etapa que va desde el 2004 hasta el 2010, con José Luis Rodríguez Zapatero de presidente. Era María Teresa sobrina segunda de Ramiro Reig, al ser el padre de éste, Elías, tío de la madre. Y los abuelos de ambos, hermanos.

María Teresa Armero Pla fue hija del doctor Ramiro Armero Martínez, propietario de una bonita finca de recreo en el Puig, que en tiempos de la Guerra Civil, según nos cuenta Vicent Torregrosa, donó voluntariamente para que el Comité pudiera instalar allí una colonia escolar de niños evacuados procedente de Madrid, lugar al que también acudió de igual modo el otro hijo de Ramiro Armero, José, un brillante ingeniero de canales, caminos, y puertos, afiliado al partido comunista, y que prestó su intelecto para la fortificación de la capital del país, ante el asalto de las tropas de Franco. Tras ser depurado y huir al exilio, volvió a Xàtiva en los años 60 para dotarla de un proyecto de distribución de aguas potables de alta presión, que permitiría a muchos setabenses del casco antiguo disfrutar de agua corriente en sus casas sin tener que acudir a las fuentes públicas.

De aquellas dos tradiciones bebió un Ramiro Reig Armero que se educó en el ambiente de las escuelas de San José de Valencia, el antiguo instituto obrero en tiempos de la República. Allí nació su vocación de jesuita y sacerdote comprometido con la causa obrera, sin renunciar al marxismo. Fue entre 1969 y 1990, cura en diversas parroquias de Valencia, consiliario de comunidades cristianas y asesor sindical de comisiones obreras. En 1970 fue procesado por el Tribunal de Orden Público por imprimir panfletos contra la dictadura. Entre 1971 y 1979, se integró en la misión obrera, trabajando en diferentes empresas sin utilizar el intelecto, para así conocer de primera mano las dificultades de los sectores sociales más humildes. Fueron los llamados curas obreros, cuyo mayor ejemplo en Xàtiva, fue el del sacerdote Nicolás David Mora, que se ganaba la vida como párroco y camarero allá por la década de los años 60, según contaba el sindicalista Pedro Brígido en unas jornadas dedicadas a analizar la Transición en Xàtiva.

Entre 1983 y 2006, Ramiro Reig hijo fue profesor de historia económica en la Universidad de Valencia e investigador de la historia del movimiento obrero valenciano de principios de siglo. En 1978, publicaba Feixistes, rojos i capellans; en 1982, Obrers i ciutadans; en 1986, Blasquistas y clericales, y fue experto en Blasco Ibañez, cuya su biografía fue editada en el 2002, entre otras muchas publicaciones y artículos, contribuyendo también a la elaboración de perfiles biográficos de emprendedores españoles y valencianos, y analizando así el mundo de capital, desde las dos orillas, la del trabajador, y la del empresario, siguiendo la dialéctica de la lucha de clases, tan propia del marxismo.

Otro personaje y familia a tener en cuenta en la historia de Xàtiva, y cuya proyección en el mundo intelectual valenciano le hacen merecedor de algún homenaje o una calle, ya que su Xàtiva natal le ha tratado como una madrastra. Mientras a unos se les colma de homenajes, otros son condenados al olvido, y a falta de descendientes directos, pensamos que su ciudad es el lugar más adecuado para custodiar toda su producción intelectual y biblioteca, del que fuera un gran historiador a caballo entre dos mundos antagónicos.

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