Luis Ortiz compareció ayer por la tarde ante los medios de comunicación para enviar un mensaje de tranquilidad al aficionado blanquinegro. Nervioso pero cauto, Ortiz midió mucho sus palabras y evitó profundizar en temas legales para evitar cualquier malinterpretación que pudiera derivar en supuestas acciones judiciales. Lejos del discurso agresivo de la asamblea, el presidente del Ontinyent evitó ayer entrar en polémica con Elite Sports, excepto en las dudas de maniobra que tiene Ortiz en estos momentos ante la salida del grupo inversor. De hecho, el mandatario blanquinegro tendió la mano al diálogo para buscar una solución a la crisis generada desde hace unas semanas. Por ello. «si Elite Sports consideran que esta inversión no es lo que ellos creían, en rentabilidad o en satisfacciones personales, lo que tenemos que hacer es sentarnos las dos partes, nosotros y el representante de la Sociedad Deportiva y de Elite Sports, Adrián Márquez, para que nos expongan primero la renuncia y que nos digan el pliego de condiciones».

Ante esta situación, el Ontinyent se ha puesto en manos de Jaime Bernabéu para que llevar todo el tema legal de la empresa y «me consta que ya se ha puesto en contacto con Adrián Márquez para empezar a negociar la solución final», avanzó Ortiz.

En este sentido, Ortiz reconoció que el miércoles por la noche mantuvo una charla vía telefónica con Márquez durante dos horas. Aunque, el presidente del Ontinyent no desveló los temas que se trataron, puntualizó que «lo que yo le diga a Adrián no sirve de nada porque no puedo hacer nada que comprometa al club. Me da la sensación que independientemente de mi cargo en el Ontinyent y el de él en la Sociedad Deportiva, Adrián tampoco puede tomar muchas decisiones». Es momento en la que aparece la figura de Rodney Meaker. Luis Ortiz fue muy claro y reveló que «con Rodney he hablado más en tres días que en todo el año que llevo aquí. Si Rodney propone una cumbre iré aunque sea andando a Australia». Sobre quien le ofrece más feeling para solventar el conflicto, Ortiz dijo que «los dos, el problema es por cuánto».

Otro de los puntos que hundió al aficionado en un profundo pesimismo son las denuncias de impago de los jugadores antes del 25 de junio, momento que supondría el descenso del club según comentó Luis Ortiz en la asamblea. Unos días después, con la información contrastada con un abogado de la Federación, el futuro se ve de manera diferente. «El Ontinyent tiene de tiempo hasta el 30 de julio para pagar las deudas. Los futbolistas tienen para denunciar hasta el 25, pero llegado ese día no te descienden automáticamente. A partir del 25, cuando ya están todas las denuncias, el Ontinyent debería justificar si es correcto o no. Si la comisión estima que la deuda es de 100.000 euros, el Ontinyent debería pagarlo o en caso contrario no nos dejarían fichar, que al final es lo mismo que descender». En esta caso, Luis Ortiz matizó que el abogado de la Federación aclaró que «todas las denuncias que estén en contrato federativo con independencia de quien las haya firmado. El resto que no están firmadas, lo normal es que la comisión que estudia las denuncias las devuelva a los jugadores donde indicará que esas cantidades las deberán cobrar por vía administrativa, es decir, denunciando a la persona que las firmó», explicó ayer.

Continuidad de Elite Sports

Luis Ortiz llamó al optimismo al ontinyentismo y preguntado sobre si la próxima temporada se podrá ver fútbol de 2ª B en el Clariano, su respuesta no ofrece dudas: «Estoy convencido», a lo que continuó manteniendo el mismo discurso que en la asamblea sobre Elite Sports. «Lo mejor para el club, para la ciudad, sería que Elite Sports continuara. Me encantaría».