Rafael Palací recorrió esta mañana por última vez los 300 metros que separan su residencia de toda la vida de la plaça Sant Pere. Los restos del reconocido collidor y productor agrícola de Xàtiva, estrechamente ligado al tradicional cultivo del ajo tierno en la ciudad, fueron recibidos con una multitudinaria ovación a su llegada a la iglesia.
La emotiva despedida dejó imágenes poco corrientes en un funeral, que sorprendieron a buena parte de los asistentes. El féretro de «Palacio», como era conocido por sus allegados, no fue trasladado en coche fúnebre hasta la parroquia, sino a bordo de un carro remolcado por una jaca propiedad de un ganadero amigo de la Ribera. La voluntad del fallecido, gran aficionado al Tiro y Arrastre, se cumplió así con la complicidad de otros seguidores de esta práctica, con mucho arraigo entre los agricultores de la zona y prueba fija en el calendario de la Fira d´Agost de Xàtiva.
Más de un centenar de compañeros de batalla, conocidos y familiares, dieron ayer su último adiós al «aller» Palací, que en 2017 fue homenajeado, a sus 80 años, por su contribución al legado de la hortaliza autóctona en el marco de la segunda edición de la Fira de l´All Tendre que organizan el Ayuntamiento de Xàtiva y los productores locales del ramo para impulsar el producto estrella de la huerta socarrada en su espinoso camino para conseguir la ansiada Denominación de Origen.
Palací, que hacía gala de una memoria intachable, dedicó prácticamente toda su vida, desde los 14 años, a cultivar uno de los oficios más agotadores del campo. En la capital de la Costera, era uno de los testimonios más veteranos y con más sabiduría acumulada en este terreno, aunque no se volcó en exclusiva en los ajos, sino que trabajó todo tipo de cosechas en explotaciones propias y ajenas. El fallecido era muy conocido entre los vecinos. Sus allegados destaca su carácter abierto y extrovertido y su vocación como agricultor en todo el significado de la palabra. Hasta no hace mucho era costumbre verlo caminar con sus muletas en su barrio de toda la vida, donde ayer se ofició la misa en su honor, a pesar de que en su última etapa se había mudado a otra residencia. En el funeral también estuvieron presentes los concejales de Promoción Económica y Memoria de Xàtiva, Miquel Lorente y Alfred Boluda.
