El cuartel de la Guardia Civil de Bocairent volverá a abrir sus puertas al público el próximo lunes después de varios meses fuera de servicio. El puesto ofrecerá exclusivamente labores de atención a la ciudadanía para la formalización de denuncias y otros trámites los lunes, miércoles y viernes, entre las 9 y las 14 horas. Con anterioridad, la oficina funcionaba los mismos días y cerraba a las 13 horas. En marzo, la asociación independiente IGC alertó del desmantelamiento del cuartel con el traslado de sus dos últimos agentes a Ontinyent por orden de la superioridad y debido a la falta de personal. Pese a esa centralización de efectivos, la patrulla asignada a la localidad no ha disminuido sus labores de vigilancia, sino que las ha intensificado y hecho más visibles para compensar el cierre del puesto. Ahora, la misma patrulla atenderá a los vecinos en el cuartel tres días a la semana, manteniendo al mismo tiempo las tareas preventivas desplegadas sobre el terreno.

El ayuntamiento aprobó en abril una moción para mostrar su disconformidad con la clausura de las dependencias de la Guardia Civil, que cubren un radio de acción de 98 kilómetros cuadrados del término municipal. El consistorio también criticó las formas, puesto que no hubo comunicación oficial de la medida. Recientemente, representantes municipales han mantenido una reunión con el nuevo delegado del Gobierno. «No nos negamos a centralizar en Ontinyent si supone un mejor servicio y se optimizan recursos», recalca el teniente de alcalde José María Beneyto.

Falta de medios en la Vall

En la Vall d´Albaida, varias voces en los ayuntamientos y en el mundo rural han advertido de la falta de medios de la Guardia Civil para combatir los robos en el campo y la inseguridad en las pequeñas poblaciones sin cobertura. La Unió de Llauradors hacía hincapié recientemente en la merma del servicio de vigilancia en el cuartel de Albaida, donde también se denunció la reducción del horario de atención.