Un fin de semana intenso y plagado de actos convirtió Rotglà i Corberà en un hervidero con motivo de la celebración Sant Joan, patrón del municipio.

Como parte indisoluble de la festividad, los vecinos y visitantes de la población de la Costera pudieron disfrutar de la ambientación del mercado medieval que se instaló en las calles del casco histórico, tomadas por vistosas demostraciones de antiguos oficios artesanos: desde los herreros a los esparteros, pasando por los ceramistas de barro. El mercado también mostró cómo se elaboran instrumentos de caña y acogió música en directo, bailes tradicionales árabes, talleres artesanales participativos, una gran ludoteca familiar con más de cincuenta juegos para toda la familia, un tío vivo medieval, una exposición de 14 aves de rapiña y tiendas de artesanía, además de una suculenta oferta gastronómica con embutidos artesanos y una taberna valenciana.

Lleno en la plaza con Syberia

La orquesta «Euforia» abrió el programa de actos festivos al filo de la medianoche del viernes al sábado en la plaza de la Constitución. La fiesta continuó la noche siguiente con una cena de hermandad al aire libre muy concurrida, puesto que estaba abierta a todos los vecinos de Rotglà. El ayuntamiento se hizo cargo de la bebida y del aperitivo. A continuación, la orquesta «Syberia» amenizó la velada con un espectáculo musical que llenó la plaza. El domingo fue el día dedicado al patrón, con una misa solemne en su honor, además de la procesión en la que los protagonistas fueron tanto la imagen de Sant Joan Baptista, como los niños y niñas que han comulgado este año, que acompañaron al santo en la procesión. Con un castillo de fuegos artificiales, Rotglà dijo adiós a las fiestas patronales hasta la segunda quincena de septiembre.