La piscina de Enguera, cuya remodelación ha sido uno de los proyectos estrella del ejecutivo municipal que preside el socialista Oscar Martínez, abre hoy su puertas a las cinco de la tarde. Pero el PP, en la oposición, considera que la apertura es del todo desaconsejable ya que la obra está sin terminar y el hacerlo «pone en riesgo la salud y la seguridad de los usuarios. Es una ilegalidad manifiesta», sentenciaron ayer. El primer edil, en declaraciones a Levante-EMV, negó que la obra no esté recepcionada y aseguró que «jamás abriría la piscina sin tener la seguridad jurídica de que puedo hacerlo».

Sin embargo, el PP califica de «auténtica temeridad» abrir la instalación. Y ayer aseguraba en una nota que la instalación está sin terminar. «Las deficiencias son evidentes: taquillas inacabadas, accesos en deficiente estado, césped sin terminar y la sala de depuración con los cuadros eléctricos sin conectar, lo que ofrece un lamentable estado de la instalación», según insistieron ayer.

El alcalde, sin embargo, aseguraba anoche que el hecho de no contar con licencia de actividad (otro de los aspectos que censura la oposición) no es relevante, ya que «hay muchas instalaciones municipales que no la tienen. Es un tema que estamos resolviendo tanto en la piscina como en otros espacios públicos y que alguien debió dejar resuelto antes», dijo en alusión a la gestión anterior, en manos del PP desde 1999.

Martínez admitió ayer que «cosas pendientes, las hay. No digo que no. Y que es mejorable. Pero son cosas que no pueden impedir que la gente use la piscina con total seguridad y tranquilidad», recalcó. Sí que cargó las tintas contra el PP en clave política al asegurar que «desde un primer momento, el PP no ha querido que se haga esta obra. No han querido jamás la piscina y ha tratado de impedirlo por todos los medios». Tal como ha venido publicando este diario, los populares han cuestionado la reducción de las dimensiones de la piscina y el coste de la obra.

El PP, en la misma nota, calificó de «empecinamiento del gobierno socialista» abrir la piscina. Y reveló que el alcalde ha ordenado el llenado de la misma con agua directa del pozo, algo que re quiere una analítica previa, de ahí que insisten en que es «muy temerario» abrir la piscina en esas circunstancias «ya que pone en riesgo la salud».