Más que una puesta en marcha es una inauguración protocolaria, porque el nuevo sistema de regadía con epicentro en Montaverner es una realidad desde hace tiempo. El próximo martes se estrena oficialmente una obra clave en el desarrollo agrícola de la Vall d'Albaida. Ha tenido un coste de cerca de cinco millones de euros y permitirá el riego localizado de una extensión de 291 hectáreas (más de 3.500 hanegadas) de siete términos municipales: los de Montaverner „donde se ubica la balsa, con capacidad para 170.000 metros cúbicos„, Albaida, Otos, Bufali, el Palomar, Bèlgida y Alfarrasí.

Macià Martínez, de la comunidad de regantes la Foia del Pou, explicaba ayer a Levante-EMV los detalles de una obra que ha tenido un recorrido de más de tres años en el que no han faltado sinsabores como la tardanza de más de ocho meses en conectar la balsa (ya terminada) con la red de tuberías que llega hasta los campos, tal como denunciaron en febrero de 2016. El portavoz de los comuneros, un total de 70, destacó la modernidad del sistema. «Es lo último en tecnología», dijo, para señalar que cuenta con un dispositivo informático que permite el telecontrol, «con lo que prácticamente puedes activar el riego desde el móvil», señalaba ayer.

La zona regada por este sistema de más de 40 kilómetros de tubos de polietileno pertenecientes a cuatro ramales principales no sólo es extensa, sino también diversa. Según Martínez, «no puede hablarse de un monocultivo como ocurre en otras zonas. Aquí hay de todo: olivo, caqui, viña... Y últimamente de ha plantado mucho albaricoque. Es una zona de una diversidad muy grande», insiste. El presidente de los regantes recuerda que la agricultura de la zona siempre fue, históricamente, «de pequeñas hortetes que se regaban a manta. Pero de un tiempo a esta parte se quiso producir más en plan profesional y cultivos de secano, y era imprescindible garantizar un riego mejor», resumía ayer.

La puesta en marcha del sistema de riego para estos siete municipios de la Vall d'Albaida ha contado con el respaldo de los gobiernos central y autonómico. Los regantes han asumido inicialmente un 15% del coste. Mientras que el Ministerio de Agricultura y la Conselleria de Agricultura han aportado el 40 y el 45%. En el caso del ministerio, la inversión ha cristalizado a través de la Seiasa (Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias). En cuanto a la procedencia del abastecimiento, la balsa se nutre de las aguas recuperadas procedentes de la EDAR mancomunada de l'Olleria, Montaverner y Alfarrasí, algo que sin duda favorece el ahorro y contribuye a optimizar el ciclo del agua. La balsa, ubicada en la partida que da nombre a la comunidad, se conecta con los cuatro ramales que, a su vez, la distribuyen en las cuatro direcciones: norte, sur, este y oeste.

Inauguración, el martes

La inauguración de esta infraestructura está fijada para el próximo martes a la una del mediodía en el Cabezal, detrás del cementerio municipal de Montaverner y punto de conexión entre el embalse y los cuatro ramales. Está prevista la asistencia de representantes de los gobiernos local, autonómico y estatal. Se servirá un vino de honor y se expondrá en proceso de la obra en una serie de paneles, para que pueda conocerse el desarrollo de una intervención de tanto calado y que no sólo ha resuelto los problemas puntuales de sequía. Y es que, tal como ha publicado este diario, la modernización del regadía ha espoleado a algunos agricultores a sumarse al oficio ya que la garantía de contar con agua a través de un sistema tan avanzado es un aliciente para un sector que no siempre disfruta de ello.