El alcalde de la Llosa de Ranes y diputado provincial del PP, Evarist Aznar, insistió ayer en la ausencia de información y en la falta de transparencia por parte del Consorcio de Residuos (COR) sobre la «escandalosa» subida de la tasa de basura que este mes se ha girado a las familias de la Costera, la Canal, la Vall d´Albaida, la Safor y el Valle de Ayora. Aznar salió al paso después de que los integrantes de todos los partidos que integran la junta de gobierno del COR hicieran piña el miércoles para tratar de contener las críticas. El dirigente negó que los alcaldes dispusieran de los datos del incremento del recibo, como aseguró el popular Toni García. «El alcalde de Ròtova no me representa ni a mí ni al PP. Forma parte de la junta de gobierno, pero no lo ha escogido el PP, sino el presidente del COR, Roger Cerdà», sentenció Aznar. El alcalde de la Llosa recordó que «donde se vota todo por unanimidad es en la junta de gobierno, no en las asambleas», el órgano soberano que reúne a todos los municipios pese a que «cada vez se convoca menos» en este mandato, denunció.

Aznar reprochó a los dirigentes del organismo que «están faltando a la verdad sobre la información dada, porque o era equivocada o se nos engañó». En la convocatoria donde se aprobó la ordenanza fiscal de este año, a finales de 2017, no se concretó de cuánto sería la subida y, según Aznar, «se dijo a los alcaldes que el incremento sería mínimo, inferior a ocho euros». Aún así, la tasa se aprobó con el voto en contra de diversos municipios. El alcalde de la Llosa ve «exagerado» que el recibo suba una media del 33% y más de un 50% en casos como el municipio de Llocnou d´En Fenollet. «Eso no responde a lo que se nos dijo en la asamblea. Si esta subida la hubiera hecho el PP, ya habrían montado manifestaciones y oficinas de información», incidió, en respuesta a quienes le acusan de generar disputas partidistas.

«Se están pagando dos sedes»

Aznar señaló que todavía está esperando respuesta a la información solicitada hace un mes sobre las dietas que pasan a cobro directivos y empleados del COR por comidas y reuniones, a tiempo que denunció el incremento de gastos del organismo, que, desde hace meses, está «pagando dos sedes»: la actual y el espacioso local arrendado en la calle Botigues donde prevé trasladarse en breve, pero que permanece un largo tiempo sin uso y en obras mientras se despliega una importante inversión de acondicionamiento.