Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las excavaciones delimitan nuevas habitaciones al este de l'Altet del Palau

? Los trabajos en el poblado de la Font de la Figuera encaran la recta final antes de su apertura al público

Las excavaciones delimitan nuevas habitaciones al este de l'Altet del Palau

El Servicio de Investigación Prehistóricas (SIP) ha iniciado esta semana una nueva campaña de excavaciones en el asentamiento de la Edad del Bronce de l'Altet del Palau (la Font de la Figuera) con la apertura de una zona de alrededor de 72 m2 en el este del poblado que permitirá delimitar nuevos espacios de habitación a lo largo de tres semanas.

Después de 13 años de trabajos sobre el terreno y de investigaciones, la fase de excavación entra en la recta final: la de este año podría ser la penúltima antes de que den comienzo los preparativos abrir el yacimiento al uso público. La directora de la campaña, Mª Jesús Depedro, subraya que, hasta ahora, ha podido delimitarse la muralla exterior de cierre que rodea a todo el poblado, así como una zona de calle y diversos departamentos, unos más pequeños (que podrían haberse usado como almacenes o talleres) y otros más grandes de tipo habitacional, propios de viviendas.

Las tareas arqueológicas reanudadas en estos días pretenden «continuar con esa línea» e «ir bajando la estratigrafía en los 72 m2 que van a excavarse para ir sacando nuevos muros».

Aunque los planes de la excavación están muy definidos, podrían verse trastocados y deparar alguna sorpresa, con el hallazgo de estructuras diferentes a las que han aparecido hasta ahora. En los últimos años, según señala Depedro, han salido a la luz de manera inesperada dos cubetas excavadas en roca en un espacio del departamento de forma rectangular. «Si queda otra estaría oculta», indica la arqueóloga. Dese la primera campaña desplegada en 2005, en el yacimiento se han hallado un conjunto de materiales de bronce de todo tipo que apuntan a una cronología inscrita dentro de la Edad de Bronce del periodo avanzado-tardío, entre el 1500 y el 1400 a. C. El poblado, situado en la confluencia del valle del Vinalopó, el corredor de La Costera y el puerto de Almansa, tiene una extensión de 1.200 m2. En él vivieron alrededor de unas cuarenta personas. Una vez delimitados los 72 m2 donde se focalizan los arqueólogos este año, en un área con una estratigrafía «muy espesa», restará por excavar un último sector de 140 m2 el año que viene. Una vez completados los trabajos de campo y el estudio de los materiales y del conjunto arqueológico, se activaría una nueva fase del proyecto orientada a la conservación, protección de las estructuras y señalización con vistas a musealizar y poner en valor el yacimiento para que sea visitable en un futuro. El Museo de Prehistòria mantiene un estrecho contacto con el ayuntamiento y el museo etnológico de la Font de la Figuera, que ha albergado exposiciones de materiales del asentamiento.

Área metalúrgica

Las excavaciones en l'Altet del Palau, financiadas por la diputación, han contribuido a despejar interrogantes sobre los usos y costumbres de los primeros pobladores valencianos y han aportado hallazgos novedosos a los investigadores. El poblado dispone de una valiosa área metalúrgica donde se localizaron hachas, punzones, puñales, pulseras y aretes, así como de una muralla de cierre de un grosor más amplio de lo normal, además de refuerzos para proteger los accesos, inscritos en el marco de un urbanismo incipiente que comienza a verse en la edad de bronce, con muros estrechos y piedras pequeñas. Los estudios de los investigadores no solo se han centrado en ámbito arqueológico, sino que se han extendido a la fauna y la botánica para alcanzar un conocimiento del yacimiento lo más minucioso posible.

Compartir el artículo

stats