«Día importante» para el regadío. Los representantes del Ministerio de Agricultura, la Conselleria d'Agricultura i Medi Ambient, la Comunitat de Regants Foia del Pou y la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) coincidían ayer en Montaverner en destacar la trascendencia del proyecto de modernización del sistema de regadío que permite a ocho municipios de la Vall d'Albaida regar sus campos con agua reutilizada de alta calidad y a bajo precio. Las nuevas infraestructuras se inauguraban ayer oficialmente, aunque están en marcha desde hace tiempo, y han contado con una inversión de 4 millones de euros, que han aportado el ministerio (45 %), conselleria (40 %) y comunidad de regantes (15 %).

La obra de modernización facilita el riego localizado de una extensión de casi 300 hectáreas de cultivos como vid, almendro, caqui, olivo y melocotón de los municipios de Albaida, Otos, Bufali, el Palomar, Bèlgida, Alfarrasí, Sempere y Montaverner. Esta última localidad es el epicentro de la nueva infraestructura, al acoger una balsa de almacenamiento con capacidad para 170.000 metros cúbicos, y que recoge las aguas recuperadas de la EDAR mancomunada de Montaverner, l'Olleria y Alfarrasí. La balsa está conectada a la red de tuberías (se han construido 47 km de tuberías) que llega hasta los campos, una red que tiene su base en una nave donde están las estaciones de bombeo, que distribuyen el agua en cuatro ramales (norte, sur, este y oeste) para llegar a los bancales. Además, el sistema incorpora las últimas tecnologías, con dispositivos informatizados de control, que permiten activar el riego a través del teléfono móvil.

La obra es fruto de la colaboración entre administraciones y ha sido materializada a través de la Seiasa. Precisamente a esta colaboración aludían los representantes de las instituciones. El del Ministerio de Agricultura, José Eugenio Naranjo, ponía el foco en que la modernización del regadío de estos pueblos de la Vall «es ejemplo de la colaboración público-privada y entre administraciones, que hemos podido hacer más cosas en menos recursos». El representante de la Seiasa, Joaquín Rodríguez Chaparro, destacaba el «paso al frente» dado por la Comunitat de Regants Foia del Pou, que preside Macià Martínez, para llevar a cabo la modernización del regadío de esta entidad, que agrupa a unos 70 comuneros. Rodríguez Chaparro expresó la voluntad de la Seiasa de seguir colaborando con los regantes «en todo lo que necesitéis, en materia técnica y de mantenimiento de las instalaciones. En nosotros tenéis un socio, un aliado», aseguró.

El secretario autonómico de Medi Ambient i Canvi Climàtic, Fran Quesada, puso en valor el sector de la agricultura y a los agricultores, y remarcó que el futuro del regadío pasa por «la modernización y la eficiencia en el agua, debido al cambio climático y las pocas expectativas de extracción de agua, un problema que intentaremos solucionar entre todos». Óscar Pagés, jefe de servicios de regadíos de la conselleria, manifestó el apoyo de la administración autonómica a la obra, señalando que «entre 2012 y 2015 esta fue una de las pocas obras de regadío que se hizo en la Comunitat Valenciana. Y la balsa, la única», concluyó.