El Ayuntamiento de Castelló de Rugat, gobernado por el socialista Antonio Esquinas, ha recuperado al completo la gestión de la piscina, que fue privatizada en los últimos años del mandato del PP. El consistorio ha tardado tres años en hacer efectiva a todos los efectos esa nueva titularidad en la gestión, que no en la propiedad, ya que el anterior pliego no lo hacía posible hasta 2017, según aseguraron ayer desde el ayuntamiento. «No ha sido un camino fácil; pero era nuestra voluntad devolver la gestión de la piscina a la fórmula en la que creemos que es la pública, y este año lo hemos hecho posible», resume el alcalde Esquinas.

Tras la experiencia de los veranos de 2015 y 2016 en los que la gestión continuaba siendo privada siguiendo la línea iniciada por el anterior gobierno de José Miguel Barranca, en 2017 ya se dio algún paso hacia el cambio de gestión y el mantenimiento de la piscina pasó a ser a cargo de la administración pública, mientras que la empresa Naturjove prestaba servicios de personal, explicaron ayer fuentes consistoriales.

«Este año hemos conseguido que, finalmente, la gestión completa de la piscina pase a ser pública e íntegramente municipal», explican. El nuevo modelo incluye el personal (socorristas, monitores de natación, taquilleras y personal de limpieza), las diferentes actividades ( aquagym y natación), y mantenimiento de las instalaciones, que han sido reformadas y mejoradas, subrayaron.

Antonio Esquinas remarca que «es posible ofrecer un servicio público de calidad, desde la eficacia de la gestión de recursos y con una tarifa de precios ajustada a la realidad social de los vecinos y vecinas de Castellón de Rugat. Con el cuidado que se tiene en las instalaciones, y la reforma de los vestuarios, la piscina de Castelló se consolida como una de las mejores de la comarca», agrega el primer edil.

Quejas por la piscina de Xàtiva

Por otro lado, un usuario de la piscina Murta de Xàtiva ha explicado que este año persiste la precariedad denunciada en este diario. Entre otras cosas, según indica, hay un número claramente insuficiente de sombrillas; las hamacas están sucias, el bar está cerrado y la piscina se satura cuando se establecen separaciones para el uso de los toboganes. Además, insiste en que la calidad del agua no es la deseable. Este usuario denunció estos problemas a través de este medio en 2017 y, según asegura, siguen igual. Contactó con el regidor Pedro Aldavero nada más comenzar la temporada de baños y, según afirma, no se ha resuelto todavía ninguno de estos problemas. Asimismo, la piscina de Les Pereres cerró ayer para reabrir hoy. El consistorio avisó con antelación del cierre, de carácter técnico.