Un aparatoso incendio industrial declarado a las 16.45 horas de hoy en el interior de una chatarrería situada junto a la carretera de Llocnou-Simat, en uno de los polígonos de Xàtiva, ha hecho saltar las alarmas por su cercanía a la CV-600 y por el peligro existente debido a la presencia de botellas de gas inflamable en el complejo.
A las 21 horas, sin embargo, el fuego se encuentra controlado por los bomberos después de quemar unos 2.000 metros cuadrados de superficie donde había montones de plásticos y chatarra acumulada.
El siniestro ha generado una enorme columna de humo negro que ha obligado a cortar el tráfico durante toda la tarde y que ha podido verse y olerse desde prácticamente cualquier punto de Xàtiva. Los propietarios del negocio han sido los encargados de dar la voz de alarma después de advertir del fuego, que no ha provocado daños personales. El viento y las elevadas temperaturas han dificultado mucho las labores de extinción, que todavía se prolongan, así como el cierre de la carretera. 18 bomberos y agentes de la Policía Local pasarán la noche en las instalaciones para controlar que el fuego no se reavive.
Pese a la alerta inicial, el riesgo se ha rebajado de manera exponencial a lo largo de la tarde, cuando se ha conseguido aislar el foco de las llamas y se ha evitado que afectaran al material más inflamable. La fuerza de las llamas ha obligado a desplazar hasta el lugar de los hechos a un total de cinco dotaciones de bomberos de los parques de Xàtiva, Vallada y Alzira. También se han personado en el recinto una patrulla de la Policía Local y varios efectivos de la Guardia Civil para regular el tráfico y tomar parte de lo sucedido
El desguace, gestionado por la empresa Bellver Pla, SL, está rodeado de campos agrícolas, por lo que no ha habido peligro de que el incendio afecte a otras naves o a terreno forestal. En el complejo se almacenaban vehículos, ruedas, metales y hierros distinta índole, así como contenedores y maquinaria diversa, si bien el alcance todavía es difícil de determinar. Las causas del fuego han de ser investigadas de forma exhaustiva, si bien fuentes municipales no descartan un posible origen intencionado. Desde la chatarrería, un gestor autorizado de residuos, en cambio, se minimiza el impacto del incidente y se apunta al cable de cobre recubierto de plástico almacenado procedente de las empresas como principal material quemado y como probable detonante de la combustión y del intenso humo.