Un aparatoso incendio industrial declarado a las 16.45 horas de ayer en el interior de una chatarrería situada junto a la carretera de Llocnou-Simat, en uno de los polígonos de Xàtiva, hizo saltar las alarmas por su cercanía a la CV-600 y por el peligro existente debido a la presencia de botellas de gas inflamable en el complejo.

Los bomberos han estado trabajando toda la noche y el fuego se encuentra estabilizado. Ahora las labores se centran en separar la parte quemada de la que no lo está. En torno a las 10 de la mañana ha quedado reabierta al tráfico la CV-600.

El siniestro generó una enorme columna de humo negro que obligó a cortar el tráfico hasta ya entrada la noche y que pudo verse y olerse desde prácticamente cualquier punto de Xàtiva. Responsables del negocio dieron la voz de alarma tras advertir del fuego, que no causó daños personales. A las nueve de la noche, tras más de cuatro horas de trabajos, el incendio se encontraba controlado después de quemar 2.000 m(2) de superficie ocupados por montañas de chatarra, plásticos, cobre y otros materiales apilados. En ese instante se habían apagado ya los elementos más tóxicos, aunque todavía había montones de cartonaje que podrían permanecer hasta dos días ardiendo.

El viento dificultó las labores de extinción por la tarde y obligó a que alrededor de una veintena de bomberos tuvieran que permanecer por la noche en las instalaciones para vigilar que el fuego no se reavivara. La fuerza de las llamas desplazó por la tarde a un total de cinco dotaciones del Consorcio provincial de los parques de Xàtiva, Vallada y Alzira. También se personaron en el recinto una patrulla de la Policía Local y varios efectivos de la Guardia Civil para regular el tráfico y tomar parte de lo sucedido. Pese a la alerta inicial, el riesgo se rebajó rápidamente, cuando se consiguió aislar el foco de las llamas y se evitó que afectaran al material más inflamable. La posibilidad de utilizar el agua de una acequia de riego muy próxima al recinto agilizó las labores.

La chatarrería, gestionada por el Grupo Bellver Pla, SL, está rodeado de campos agrícolas, por lo que no hubo peligro de que el incendio afectara a otras naves o a terreno forestal. En el complejo se almacenaban vehículos, ruedas, metales y hierros distinta índole, así como contenedores y maquinaria diversa.

Investigación en ciernes

Las causas del fuego todavía han de ser objeto de una investigación exhaustiva, si bien fuentes municipales no descartaban ayer un posible origen intencionado entre las hipótesis. Desde la chatarrería, un gestor autorizado de residuos, en cambio, se minimizó el incidente y se apuntó al cable de cobre recubierto de plástico amontonado procedente de las empresas como principal material quemado y como probable detonante de la combustión y del intenso humo, según algunas fuentes consultadas en el lugar de los hechos.

La evaluación de los daños se reserva para hoy, puesto que ayer resultaba imposible calibrar el alcance preciso del siniestro.