El PSPV de Canals cuestionó ayer en un comunicado la independencia del auditor escogido por el alcalde, que «ha desarrollado trabajos de forma continuada para Risoncha desde los gobiernos del PP» y que fue retirado de algunas de sus funciones por el edil socialista Antonio Orea. El PSPV considera que «carece de la neutralidad necesaria para analizar las cuentas» y exige que el trabajo se ponga en manos de auditores independientes. La formación sostiene que la contratacion de la «pseudoauditoría» no ha seguido los pasos requeridos por la Ley de Contratos y censura que no han tenido acceso al pliego a pesar de haberlo solicitado hace más de un mes. El PSPV ha pedido un informe al secretario-interventor sobre la legalidad del proceso.

La fuerza encabezada por Orea califica de «poco claras» las conclusiones del auditor porque «no se compromete y no puede observar ningún indicio de fraude o deficiencias». «Más bien se basa en opiniones e informaciones sesgadas que no contrasta ni demuestra en ningún hecho probado», aseguran. Los socialistas dicen que no tienen nada que esconder en su gestión y abogan por «abrir las cuentas de la empresa a toda la población para, en su caso, asumir responsabilidades políticas con plenas garantías, sin convertir esta situación un juicio sumario sin pruebas ni derecho a la defensa». «No podemos tolerar que se utilice el dinero público de forma opaca para intentar desprestigiar a un adversario político», apunta el comunicado, donde se llega a sugerir que la expulsión de Orea es una vendetta por su postura crítica en el equipo de gobierno respecto a ciertos asuntos como la privatización del polideportivo y las piscinas (en manos de H2O) o su propuestas de adherirse a la Mancomunitat y de crear la Concejalía de Igualdad, que causaron tensiones.