El PP de l'Alcúdia de Crespins afeó ayer al gobierno municipal el incumplimiento del objetivo del techo de gasto en la liquidación de 2017, que ha obligado al ayuntamiento a aprobar en el pleno un Plan Económico Financiero para corregir la desviación presupuestaria de 200.000 euros respecto al gasto previsto y autorizado por el Gobierno. Los populares censuraron la «negatividad de esta infracción de la normativa vigente en materia de gasto» porque el municipio «va a disponer de 200.000 euros menos en el próximo presupuesto», lo que atribuyen a «una mala actuación económica». Para el PP, «es un error tremendo de gestión del alcalde». «La ley está para cumplirla y ahora tendrá que dar explicaciones por no hacerlo. Nuestras posibilidades de inversión productiva se verán reducidas», mantienen los populares.

El alcalde, Pepe Garrigós, niega que el consistorio haya incurrido «en una ilegalidad» y culpa de la medida «a las limitaciones que impuso el ministro Montoro a las corporaciones locales». Garrigós atribuye el incumplimiento de la regla de gasto a la costosa sentencia de la expropiación y a «otras cuestiones sobevenidas», pero resta importancia al plan económico porque «no supone ningún problema añadido». El primer edil recalca que el ejercicio de 2017 se cerró con superávit y afirma que la cifra de la desviación es pequeña comparada con el presupuesto anual.